jueves, 31 de diciembre de 2009

Wanted ALIVE


Se busca persona sin miedo:


-a la vida propia
-a sentar precedente en vidas ajenas (o a servir como muso)


-a degustar, porque todo sabe a algo
-a observar y caminar con los ojos abiertos
-a oler lo que nunca tuvo olor
-a escuchar y deambular con las orejas despegadas
(importante no tener miedo a deambular)
-a tocar y ser tocado
-a sentir en muchos más aspectos que las siete maneras corporales

-a lo nuevo
-a lo extraño
-a los cambios



...¿dije ya a la vida?





[d(-.-)b Sonando: Sigur Rós, Untitled 1 (las palabras son absurdas al lado de esta canción))

miércoles, 30 de diciembre de 2009

Dream about

Hoy me apetece más soñar sobre tí,
cuando hayamos firmado la paz con condiciones
(al modo anglosajón).

Y esta vez haz lo que quieras,
que el tratado establece que puedes quedarte despierto debajo
y velarme buscando maneras para romper la tregua,
o dormir y encontrarte conmigo en algún lugar cercano,
la huida ya la planearemos más tarde, si nos apetece.

Que de momento quiero soñar sobre tí
en el sentido literal de la palabra,
y no me figuro lugar mejor para reponer las fuerzas gastadas en la batalla,
ni tambores de guerra más tranquilizadores que los que aquí retumban
amenazando con un contrataque,
cuando mis cobardes defensas estén atrincheradas
en la más profunda de las fosas REM excavadas en mi consciencia.



[d(*_º)b Sonando: Desire, Ryan Adams (desire...)]

martes, 29 de diciembre de 2009

Soñarnos

Quiero hacer el verbo soñar reflexivo,
pero no quiero soñarme contigo,
quiero soñarte,
o mejor aún, soñarnos,

porque la segunda persona es más poética
aún cuando no hay objetivo, civil o militar,
con el que cuadrar los mapas
de unos cuerpos y unas almas con topografías oníricas inexactas.

Sería magnífico soñarnos en batallas,
soñarnos corriendo hasta las trincheras más que amigas,
sería magnífico despertar y poder acabar las misiones pendientes,
para después seguir soñándonos
mientras olemos el humo de la guerra inconclusa,
y la humedad de los restos del naufragio.

Guerrear de la mejor manera que hay,
respirar al enemigo,
y luchar hasta que nos rindamos a soñarnos pronominalmente,
con las marcas de la batalla allí donde no se ven
encargadas de sanar las heridas de nuestras vidas anteriores,
cuando aún, pobres de nosotros, soñabamos por separado.

lunes, 28 de diciembre de 2009

A fondo perdido

Si hubiera llevado un registro de las horas que he pasado estudiando desde bachillerato y las sumara, posiblemente resultaría que varios años de mi vida se han ido frente a miles de folios escritos por las dos caras.
Y si ahora analizara lo que queda en mi cerebro de toda esa información que he ido metiendo, posiblemente no hallaría más que una vaga culturilla general y alguna cosa mínima respecto a la salud humana o la química.
El resto se evaporó, huyó de mi cabeza tan pronto como pudo. Casi siempre después de que mi DNI apareciera en una lista con un numerito superior al cinco, todos esos datos se creyeron libres para desaparecer para siempre, sin dejar rastro, hacia el limbo de las asignaturas aprobadas. Tan solo una frase dejaron en el lugar en el que estuvieron: ''eso tuve que estudiármelo para ...'', nada más.

Pero hay que seguir introduciendo cosas a presión en un espacio demasiado reducido para que quepa todo, aunque sea solo temporalmente. Aún queda mucho por aprobar (no diré aprender, por motivos obvios), por lo que sólo queda asumir que serán horas invertidas a fondo perdido.

Horas, semanas y meses sentada frente a temas y bloques. Tiempo que jamás nadie me va a devolver.
Todo por un papelito firmado por el rey.

Tengo la impresión de no haber hecho en la vida más que estudiar, y si me paro a pensar, es verdad. La sensación de no haber vivido es cada vez mayor, y a ratos me dificulta la respiración.
Sin embargo, sé que no me queda otra, al menos por ahora.

También es cierto que no sé hacer otra cosa. Y que me gusta saber, y hay veces que lo que estudio me resulta interesante (las menos).
Y que el conocimiento nos hace más libres.
Sin embargo, en días como hoy pienso que no merece la pena esa libertad en comparación con la prisión sin barrotes que es una mesa de estudio.



Y ahora, a seguir estudiando...



[d('_')b Sonando: Todo lo demás, Andrés Calamaro]

Cómo odiar una canción

Es curioso analizar la música que ponen en los bares los fines de semana.

(Hay bares en que ponen a un mono loco en la mesa de mezclas que lo mismo te pone un éxito del Boom 2000, que una canción de REM, que un techno horrible que no es ni bailable para los borrachos.)

Pero a lo que iba es a la reacción de la gente cuando se pinchan las canciones que se ponen siempre. Esas que hacen que la gente se deje la voz proporcionalmente con su estado etílico, y que provocan la pérdida de la calidad de una canción que fue buena o muy buena en su momento, pero que es inevitable aborrecer al escucharla todos los sábados con el paso de los años.
Esas canciones que si no cantas con tus colegas cuando suenan parecerás venido de Plutón, porque desde que tenías 15 años suenan irremediablemente, y que has de emocionarte por lo buenas que son y lo bueno que es el grupo que la compuso o serás un bicho raro.

Y tienes que soportar como gente que no tiene ni idea de música las destroza fardando de sabérselas y te mira mal cuando tú conoces su discografía entera y podrías recitar las letras de los diez discos que tienen y de los proyectos paralelos de sus miembros por separado, pero simplemente no quieres ser tan borrego como ellos.
Por eso prefieres callar y observar.
Y se te ocurren posts tan absurdos como este.



[d(O_o)b NO SONANDO: Clavado en un bar, Maná; So payaso, Extremoduro; El roce de tu piel, Platero y Tú; Déjame, Los Secretos...(y muchas más)]

domingo, 27 de diciembre de 2009

Ya era hora

Artículo más que interesante sobre los cuentos y las princesas, que parece que empiezan a aprender que son naranjas enteras...aleluya.

http://www.elpais.com/articulo/sociedad/princesas/ponen/trabajar/elpepusoc/20091226elpepisoc_1/Tes

"Hay pasillos de color rosa plagados de vestidos, muñecas, juegos de mesa diseñados para chicas. Los pasillos de los chicos son todos de color azul, más sobrios, con sus propios juguetes. Con semejante división, con esa aniquilación de la neutralidad en el juego, es difícil educar a un hijo en los valores de género. Arroja mucha luz sobre lo mal que definimos la feminidad en la sociedad de consumo. Se nos enseña que la feminidad la define, casi exclusivamente, la apariencia, la moda, los complementos. Es preocupante".





[d(0.0)b Sonando: A caballo, Marea (qué ilusión y qué nostalgia)]

sábado, 26 de diciembre de 2009

El enemigo

Puedo parecer repetitiva, pero cada vez me doy más cuenta de lo polarizado que está el mundo.
Y es algo que me revienta, así que no puedo dejar reivindicar el gris, lo templado, lo intermedio.
Y sobre todo lo demás, el espíritu crítico para poder darnos cuenta de que ni los buenos son tan buenos, ni los malos son tan malos.
Hasta que no aprendamos a ver las cosas con nuestra propia perspectiva y seamos capaces de tener opinión, el mundo seguirá tan dividido como hasta hoy, lo que no nos moverá de una realidad tan asquerosa como es esta.
Si no podemos abstraernos de la peli y analizar lo que intentan que nos creamos, seremos siempre del bando de los justos sin cuestionarnos si la idea de justicia que nos venden nos convence o no; y nos llevaremos por delante al ''enemigo'', concepto que no deja de ser más que una justificación que legitima el ataque al que tiene algo que nos incomoda o no nos gusta.


Ni negro del todo, ni del todo blanco
Entre los extremos, siempre hay mas espacio
Que sí perro gordo, que sí perro flaco ...
Y a contar los muertos pa' matar el rato

No es como el las pelis del chico americano
Donde el guapo es el bueno y los malos son muy malos
En la calle se oyen demasiados llantos
Todos los gobiernos llenos de gusanos

Todo esta muy claro pero no lo entiendo
Quien está perdiendo y quien esta ganando




[d(º.º)b Sonando: Ni negro ni blanco, Fito y Fitipaldis (no son santo de mi devoción, pero esta canción es de mis años mozos, cuando les seguía la pista)]

miércoles, 23 de diciembre de 2009

En estos días tan señalados...

Tema cincuenta y tantos de Salud Pública:
...
Carencias nutricionales: HAMBRE


Objetivo de Desarrollo del Milenio (a cumplir en 2015): ''Erradicar la pobreza extrema y el hambre''

Epidemiología (según la FAO):

  • 1020 millones de personas pasan hambre y sufren desnutrición.
  • La mitad de los niños de Asia y 1 de cada 3 de África pasan hambre.
  • Se producen más de 30 000 muertes al día por causa del hambre.

...

¡Feliz empacho, amigos!

martes, 22 de diciembre de 2009

Imprevistos

Aquél hombre trazó un plan para fingir su propia muerte y así ver quién acudía a su entierro.

El problema vino cuando el plan se le fue de las manos.

Se quedó sin saberlo.








[d(o,o)b Mi rendición, Revólver]

lunes, 21 de diciembre de 2009

Placebo

Hay algunas veces que estás escuchando un grupo que has oido mil veces y te das cuenta de lo jodidamente bueno que es.
Igual es un disco que tienes desde hace tiempo y del que hasta te sabes las canciones, que sabías que te gustaba y te considerabas incluso seguidor.
Pero en una de esas, te das cuenta de que es realmente una pasada.
Eso me está pasando a mí con Placebo ahora. ¡Qué canciones más redondas! Esa voz tan personal, las letras buenísimas y ese ambiente que consiguen darle a todo lo que hacen tan...inquietante.
Es lo bueno que están teniendo estos días de estudio intensivo, poder disfrutar de la música tantas horas seguidas, aunque sea entre apuntes. Creo que es lo único que me hace seguir sentada y no cometer un suicidio pulverizándome, granulándome, filtrándome o encapsulándome...amén de sobredosificándome de cualquier droga de los cientos que he de comprimir en mi cerebro en estos quince días.



Aquí Special K, una comparación del amor, las drogas y la autodestrucción...


Black-eyed: I was never faithful, and I was never one to trust...



¡Qué haría yo sin tí, Brian Molko!

Frío


La tierra compacta, dura y sobre ella, las pocas hierbas que el otoño ha dejado y las hojas caidas de los árboles. El campo está vestido de gala, un manto de brillo cubre cada planta, cada piedra. Un resplandor que hace palidecer a todo intento de adorno artificial.
La belleza de un arbusto helado, la perfección de un copo de nieve, la luz que desprenden los días más cortos del año.

Y la seguridad de que en unos meses este suelo dará origen a un nuevo milagro, más colorido pero no por ello más bonito.
Mientras tanto, la Naturaleza espera los rayos de sol con sus ropajes más lujosos, adornada con capas de plata y quietud.
Cada componente se disfraza deslumbrando al propio frío de brillo y paciencia, sabiendo que la blancura pasará y vendrán tiempos más cálidos en los que probar nuevas texturas y olores.
Los carámbanos se desharán, llorando un agua que hará germinar semillas ahora invisibles bajo la helada que lo cubre todo, despertando la vida adormecida, que no muerta.
Cada día del invierno, con la esponjosidad de la nieve, la dureza del hielo o la crudeza del viento, es una promesa de que la primavera acabará llegando, pero una demostración de que la Tierra sabe como hacer de la espera algo hermoso para quien se para a observarlo.



[d(7.7)b Sonando: Special K, Placebo (gravity, no escaping gravityyy....)]

sábado, 19 de diciembre de 2009

Melenas y cuero

Porque en los ochenta siempre hacía viento,
por las noches de boicotear el bakalao con buenas canciones a voz en grito (con terribles consecuencias para nuestras gargantas),
por los videoclips en los que nuestros instintos afloran,
por ese solo de Slash y sus mujeres florero,
por los heavies de atrezzo y los amigos (demasiado) sosainas:






¡Y por nosotras y nuestra comunión musical que traspasa décadas!

viernes, 18 de diciembre de 2009

Maletas

Todos los años, por unas cosas u otras, me toca quedarme algo más de tiempo aquí antes de marchar a casa para las Navidadas, y todos los años oigo el rodar de las maletas camino de la estación.

Y esque en diciembre las maletas vuelven con ganas de turrón y hogar.
Huelen a humo y a abrazos, ya que las celebraciones siempre dejan en las maletas ropa manchada de comida rápida y despedidas breves.
Las maletas de diciembre van llenas hasta arriba de apuntes vírgenes y tapers vacíos, pero suenan alegres, ruedan rápido y se amontonan en los vagones y maleteros en forma de montañas de grandes planes para estudiar mucho, disfrutar de familia, beber lo justo y comer lo apropiado.

No les importa comprimirse en espacios estrechos porque saben que cuando salgan serán recogidas con mimo por comitivas familiares que ignoran la vida que lleva una maleta de estudiante. Y esque las maletas saben que las estaciones no son las mismas recibiendo que despidiendo, aunque nos hagan creer que los edificios son los mismos y estén en las mismas calles.

En algún compartimento de las maletas hay regalos de reyes o décimos por encargo que hacen que nos les importe ser arrastradas corriendo hasta casi descarrilar porque sus dueños se han dormido y se levantan con resaca de besos y tequila.
Llevan ganas de reencuentro y consomé de mamá, y se olvidan durante en trayecto de lo diferente que sonarán en quince días.

Cuando las maletas vuelven en enero se podría decir que vienen deprimidas. Ruedan más despacio, en primer lugar porque vienen más llenas. Los tapers están llenos de roscón y solomillo, los apuntes están llenos de tinta fosforita y la ropa llena de olor a suavizante y no a alcohol.
También ralentizan su paso porque no les gusta hacia donde van, el fondo de un armario o debajo de un somier no es un lugar para una maleta de estudiante. Ellas quieren ver mundo, escaparse fines de semana y visitar maletas de amigos erasmus, no acumular polvo hasta, como mínimo, fin de exámenes.

Por eso, no se dan prisa las tristes maletas de enero llenas de ropa y legañas a estrenar, porque saben que no habrá nadie para recibirlas y que cuando lleguen hará un frío no combatible con mantas.

jueves, 17 de diciembre de 2009

:D

''Los amigos de verdad están en los malos momentos...blablabla''

Que sí, que no digo que no, ¡pero anda que no mola que se acuerden de tí en los buenos!
Tal vez esa frase se refiera a que los colegas de borrachera no son amigos; frase con la que no puedo estar más de acuerdo por lo que me revienta que se me acerquen de bares personas que no me saludan por la calle, o que se fije en mí gente que me despreciaría en otras circunstancias.

Pero en este día de enhorabuenas me han hecho especial ilusión dos llamadas de dos buenos amigos, será que no me lo esperaba y por eso me he puesto tan contenta (aún más) de compartir esta alegría tan tonta por algo que ya tocaba ir haciendo... Que no me ha tocado la lotería, ni he acabado la carrera, ni he tenido un hijo, pero el bote que he pegado al enterarme es difícil de explicar. Tampoco es mi cumpleaños, esa fecha en que te llama la gente más por compromiso que por otra cosa...Esta vez las llamadas han sido de la que se alegraba de verdad.

También he de decir que no por esperarmelas las felicitaciones de ''los de siempre'' son menospreciadas... Mola saber que hay quien que se acuerda de tí, que tendemos a creernos más solos de lo que en realidad estamos, y no suele ser así.


Asíque hoy el post para esa gente y para mí, que hay que reconocer que (hoy) molo bastante...xD
¡A celebrarlo se ha dicho!



[d(OoO)b Mando Diao: Give me fire]

miércoles, 16 de diciembre de 2009

La gente

''So we’re different colours
And we’re different creeds
And different people
Have different needs''

Esque la gente...la gente...''la gente es lo peor'', solemos concluir mi hermana y yo las conversaciones.
Es tan fácil generalizar con la gente como reivindicar que ''yo soy yo'', y si lo primero tal vez sea injusto, lo segundo es la mayor verdad que tenemos cada uno.
Apuesto a que hubo un filósofo que se pasó la vida en torno a esa afirmación tan simple como abrumadora, y seguro que con poco que investigara recordaría mis épocas del instituto y mi relación amor/odio con esa materia. Pero creo que los Depeche (leido de-pe-che) recogen muy bien lo que vengo a querer decir en un verso de la canción de hoy de cierta dama esférica: Que ca' uno es ca' uno y que englobar al resto en un ''la gente'' es terriblemente injusto, pero reconforta que da gusto.

Y puestos con las citas: ''A la mierda todos los que no son yo'' decían Mama Ladilla, que queda poco elegante pero todo el mundo lo ha pensado alguna vez, e incluso algunos deberíamos hacerlo más a menudo para evitarnos sobrecalentamientos absurdos de cascos.




[d(.·.)p Sonando: Ójala, Silvio Rodriguez (''una luz cegadora, un disparo de nieve...'' no he podido quitarmela de la cabeza desde que mire por la ventana esta mañana)]

Tensión

Como un globo al que han hinchado tanto que parece que va a reventar.
Ya no se ve ni del color que era,
sólo se notan las paredes tersas, brillantes,
sin capacidad para un gramo más de aire.

Como una cuerda de guitarra que es imposible tocar sin que te duelan los dedos,
tan tensa que con una vuelta más de clavija saltaría partida a la mitad del mástil.

Como la sensación de miedo,
esa contracción muscular,
esa tensión generalizada mientras buscas el origen de tus temores,
siéndote imposible pensar en otra cosa.


Y de repente,
el globo, en vez de estallar,
suelta el aire poco a poco por un agujerito invisible, pero existente en algún lugar de su redondez.

La cuerda, en vez de romperse,
se afloja suavemente, devolviéndole a la melodía el sonido armónico.

Los músculos, en vez de agarrotarse,
vuelven poco a poco a su estado, relajándose y normalizando los movimientos.

Podía haber estallado
podía haberse roto
podía haberse paralizado...



pero todo vuelve a la calma.



[d(-.-)b Sonando: Delicate, Damien Rice]

martes, 15 de diciembre de 2009

Gafe

Hace falta ser ceniza.
Salgo a la calle y el cuadro de mandos de los platos está roto, pasado de rosca.
Creo que no vuelvo a hacer una ''oda''...

lunes, 14 de diciembre de 2009

Oda a mi bici

Eso de que las bicicletas son para el verano es mentira. No me he leido el libro, ni he visto la obra ni la película, pero sé que el título miente a rabiar.
Las bicicletas se pueden usar en las cuatro estaciones, y a mí me gusta hacerlo en este otoño con frío invernal.

En verano sudas y se te recalienta la cabeza; en invierno sudas, y eso es algo que nadie hace en días como hoy, lo que lo hace más especial aún.
Me encanta sentir el gélido viento en los pocos centímetros de cara que dejo al aire, sepultada como voy bajo gorros, pañuelos, capuchas, dobles guantes y dobles calcetines.

La adrenalina a las 8 de la mañana está dormida para el resto de los mortales, pero esa sensación bajando las cuestas me hace levantarme un poquito más animada para ir a clase.
Es genial pasar a propósito por los baldosines sueltos, con esa agitación durante unos metros, en los que parece que es el suelo el que se mueve y no la bici y yo.
Y frenar suavemente para poder girar sin atropellar a algún estudiante que todavía no se ha despertado, aún sabiendo que he de apretar el de atrás, que de alguna de estas vuelco por hacerlo con el de delante.
Me sienta bien cruzarme con otros ciclistas, esperando en los semáforos se crea una empatía mutua que a veces se sella con una sonrisa, esa especie en extinción, y más cuando aún apenas ha amanecido.
La cuesta arriba a subir a mediodía es un reto que afronto como algo personal, a principio de curso tenía que parar a la mitad y ahora llego del tirón, aunque he de confesar que a veces busco rutas alternativas para no enfrentarme con ella...(¿de nuevo una metáfora de la vida?)

Es un placer algo extraño el de ir por el carril bici y que los viandantes se tengan que apartar, avergonzados por invadir el espacio que les está asignado a las bicis...Supongo que es una sensación de poder en venganza por tantas y tantas miradas de odio de los peatones por ir por la acera, y por la presión de ir por la carretera con un coche a unos metros de tí, haciéndote sentir que estorbas en todas partes.
Los pocos kilómetros de carril bici que hacen los ayuntamientos son eso, escasos y están mal hechos. No son más que un lavado de conciencia de las ciudades, y una manera de invertir fondos del famoso Plan E (queremos ser europedos y los carriles solo sirven para rodear a trozos la ciudad).

Por primera vez, este año no quiero que nieve, la pobre tendrá que pasarse unos días en la galería, y sé que la tabla de planchar no le cae bien...
La voy a echar de menos en Navidades,sería imposible llevármela y obviamente en casa es bastante más difícil poder ir en bici a ningún sitio, así que seguro que en enero vengo con mono de pedales.
Está helando, pero no me importa, cojo la bici y en seguida estoy allí. :)



[d(8.8)b Sonando: Nueva York, Sidonie]

Ben Harper & Catpeople

Domingo: Alta densidad cerebral solo combatible con música: dos canciones lacrimosas con enfoques diferentes, pero buenísimas ambas.


Ben Harper hace sentir bien siempre que lo escuchas. Y para prueba este tema que me ha salvado la tarde.




Y Catpeople: Impresionante canción como colofón a un gran finde. :)



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Toda la fuerza para la semana que empieza.
Que falta va a hacer.

sábado, 12 de diciembre de 2009

Matices

Cada uno tendrá su opinión, pero el hecho de que haya dos distintas sobre un tema ya demuestra que los observadores se mueven en tiempos y espacios diferentes, por lo que obtendrán distintas medidas para describir los mismos eventos, que era lo que venía a decir Einstein.

Poniéndome pedante añadiré que el principio de incertidumbre de Heissenberg afirma que no se pueden determinar simultáneamente ciertos pares de variables físicas, ya que cuanto más empeño se pone en buscar la posición de una partícula, menos se conoce su cantidad de movimiento lineal ya que no sigue una trayectoria bien definida.

Que me perdonen los físicos por esta burda intromisión en su campo, pero estas teorías vienen fenomenal para tratar de explicar lo complejas que son las relaciones humanas. Obviamente no demuestran nada científicamente, porque una cosa es la materia en abstracto y otra las personas, pero creo que sí nos hacen cuestionarnos nuestra creencia de que somos poseedores de la verdad absoluta.

Al enfrentarnos a una situación, cada uno parte de un punto distinto por su manera de ser y sobre todo por sus experiencias anteriores, por eso, casi nadie reacciona igual ante el mismo estímulo.
Un encuentro casual entre dos personas puede olvidársele a una de ellas al rato de que haya ocurrido y causar una profunda conmoción en la otra, marcándole por dentro para mucho tiempo. Y ambos estaban en el mismo sitio y a la misma hora, tal vez nisiquiera se conocieran de antes o quizás no se vuelvan a ver en sus vidas. ¿A quién no le ha marcado una persona que quizá ni llegó a saber de su existencia?.

¿Y cuántas veces todo apunta a que dos personas encajan pero los matices hacen que las cosas no funcionen?
A veces nos centramos tanto en algo que olvidamos el resto de las cosas que influyen, sean o no importantes para nosotros. Un gesto inocente o unas palabras sin maldad pueden impresionar mucho más de lo que creemos, porque todos tenemos mucho poder sobre los demás, más de lo que imaginamos.

''Si crees que eres demasiado pequeño para causar impacto, prueba a dormir con un mosquito en tu habitación'' No sé de quién es la frase, pero se me grabó cuando la leí por primera vez.
¿Cómo un insecto de apenas unos gramos puede impedir que un adulto de setenta kilos duerma, si el bicho pesa lo mismo que un pelo de su cabeza o que la roña que pueda tener en sus uñas...?


Hemos de ser conscientes de que todo es relativo en las relaciones humanas.

Por una parte, que no todo está en color o en escala de grises y por otra, que los matices que le demos a las cosas puede que tengan más importancia que ellas en sí mismas.



[d(c.c)b Sonando: Los buenos y los malos, Reincidentes // Molinos de viento, Mago de Oz (no suena, pero viene al pelo)]

jueves, 10 de diciembre de 2009

Un mes

Una vela por un mes de blog.
Pequeñita, como él y como yo.
Porque le he cogido el gustillo a esto, frente a todo pronóstico.








[d(¨.¨)b Sonando: Stir it up, Bob Marley]

Los ganadores


¿No ves que si hemos perdido hemos ganado historias que contar?- dicen Love of Lesbian...

Si todo se consiguiera a la primera, el éxito sería menos dulce y nuestras conversaciones menos interesantes. Aunque asumámoslo, nadie le dice que no a llegar, ver y vencer si le dan la oportunidad, por mucho que las buenas canciones tengan razón, el refranero popular sea más sabio que todos nosotros y Julio César fuera un gran estratega.
Y hasta que no llegas, ves y fracasas, no te das cuenta de lo ingenuo que fuiste al pensar que todo sería un camino de narcisos, que pega aquí más que de rosas.

Al fin admites que porque tu abuela te diga con frecuencia lo guapo que eres no significa que la vida te sonría por tu cara de cuestionable belleza, que todo el mundo tiene o tuvo una abuela alguna vez que le llenaba la cara de besos y los bolsillos de chocolate, y a pesar de eso, la Tierra está llenita de perdedores hasta la médula.

Pero como te niegas a ser un perdedor con fuertes lazos familiares, admites el problema y buscas la solución (seguro que hay un refrán para eso, tendré que preguntarle a mi abuela). Así que te esfuerzas hasta sudar grafito y cada noche te visualizas subido al podio de los que lo consiguieron, a ver si te duermes con esa imagen en la mente y consigues que tu subconsciente se convenza de eso de lo que tú aún tienes dudas pero te niegas a reconocer en público, tu franco y merecido éxito.

...Que ya va siendo hora de ganar algo más que experiencia.



[d(._.)b Sonando: Talkin' about revolution songs, Tracy Chapman (de nuevo, mis clásicos)]

miércoles, 9 de diciembre de 2009

Clásicos


Tal vez por eso siga aquí a estas horas, porque es inevitable volver a los clásicos. Siempre tienen la frase perfecta para el momento exacto, igual que ese espejo que te dice lo que hay cuando buscas tu reflejo en una mañana de resaca. Porque no te ocultan la verdad, aunque en ellos quepan muchas interpretaciones, de la noche anterior o de la vida, qué más da.
Podría decir que tu nombre me sabe a yerba, pero eso ya lo dijeron antes y, en cualquier caso, sería demasiado.
Me escucho, pero no me entiendo.
El mundo gira demasiado deprisa. Diría que lo parasen, que me quiero bajar, pero aquella niña a la que le gustaba la sopa tan poco como a mí hizo famosa esa frase hace ya muchos años.
Tendré que acostumbrarme a esta velocidad y agarrarme fuerte a cualquier cosa firme, no sea que la fuerza centrípeta consiga al fin que salga disparada, y sería una pena perderme mi propia pérdida, no sea que al final me encuentre y no esté yo para verlo.
Cambiando el rumbo y abriendo miras, pensando en polos de limón en medio de la helada que está cayendo ahí fuera, ya que la de aquí adentro la tapamos subiendo el termostato después de comer, pero sigue haciendo el mismo frío.
Así que salgo, golpe a golpe, verso a verso, de poco o nada nos sirve rezar, porque tampoco sabríamos a quien dirigirnos a estas alturas de la película, que la sesión empezó hace un rato y ya no cogeriamos el argumento.
Paso de largo y sigo caminando, helada, pero no me atrevo a meterme las manos en los bolsillos, porque no tengo ni idea de si estarán llenos de arena o de aire, si conseguiré calentarme o si tal vez estarán aún cosidos como venían de fábrica porque no tuve tiempo o ganas de abrirlos por primera vez. Quién sabe, a lo mejor encuentro alguna moneda en su doble fondo que meter en una hucha o tirar a un estanque lleno de peces de hielo, o tomarme un whisky on the rocks y poder brindar porque nunca hubo un ''lo nuestro''.

Sigo sin saber si la inspiración se busca o se encuentra, e ignoro si aún quedan cosas por decir o está todo inventado.
Tal vez el resultado sea algo tan vacío como aquello de lo que intento huir, pero aquí sigo, pese a todo, dando salida a mi verborrea interna dominical una madrugada de miércoles con madrugón incluido...


[d(-.-)b Sonando: Y sin embargo, Joaquín Sabina]

martes, 8 de diciembre de 2009

Angustia

Oyes ruido e intentas desperezarte.
Dos personas convesan cerca de tí, la tele está puesta y escuchas claramente la trama de la película.
Tratas de levantarte, pero algo te lo impide.
Eres totalmente consciente de tu postura, estás en el sillón en posición fetal. Notas la manta sobre tu cuerpo y el cojín bajo tu cabeza, tienes algo de calor y algo se te clava levemente en una muñeca.
Retiras la manta y te incorporas, te sientas en el sofá y buscas las zapatillas debajo. Pestañeas.

Vuelves a estar en la misma postura que antes, no te has movido un centímetro. Empiezas a ponerte nervioso. La conversación cesa, alguien se va de la habitación y están anunciando una colonia. Tratas de decir algo, de pedir ayuda, pero tus labios no se despegan y tus cuerdas vocales siguen inmóviles, tan paralizadas como el resto de tus músculos. Sólo puedes mover los ojos y ver lo que tu campo visual te permite.

Alguien se acerca, te pregunta si sabes donde está el mando, tú contestas y al fin te levantas. Doblas la manta, la metes en su cajón, vas al baño y te haces un café.

Pero vuelves a pestañear, y sigues en el mismo sitio. Sabes que nadie se ha dirigido a tí, ha sido tuimaginación. Tu angustia va en aumento y te planteas si tal vez estarás muerto. Ahora nadie habla, solo se oye el ruido de la tele.

Y sigues sin poder moverte. Observas el salón y tratas de relajarte, tal vez si vuelves a dormirte, consigas después levantarte...Mueves una mano, la levantas y te tocas la cara, vas despacio, para asegurarte de que tus movimientos son reales.
Pero al instante te das cuenta de que no, que sigues igual de inmóvil que antes, que eran tan ficticios como todos los anteriores.
Analizas la situación y la impotencia se apodera de tu parte consciente. Tu cuerpo sigue sin responder y ya no crees que nada de lo que hagas vaya a surtir efecto. Te replanteas que tal vez estés muerto, pero sigues podiendo ver lo que hay a tu alrededor, lo que te desconcierta aún más.

Algo suena. Una taza se ha estrellado contra el suelo a unos metros, en la cocina. Se oye maldecir.
Recuperas el control sobre tu cuerpo y ahora sí sabes que estás consciente y que al fin eres dueño de tus movimientos.
Te levantas, esta vez es real.
Miras el reloj y sabes que sólo han pasado unos minutos, pero no recuerdas haber sufrido nunca antes tanta angustia.




Para saber más:
http://es.wikipedia.org/wiki/Par%C3%A1lisis_del_sue%C3%B1o

[d(z.z)b Sonando: Analyse, Cranberries]

domingo, 6 de diciembre de 2009

Go your own way!

Hoy me he acordado de esta canción, no sé porqué.

Me encanta el vídeo (el sonido es tirando a malo) pero el look es tan setentero, esos cardados, esas camisas, esos colgantes...geniales.
Aunque a veces oscuros y experimentales, la energía que desprendían en muchas de sus canciones les hizo vender millones de discos durante décadas, y posiblemente debido a ese éxito, el grupo se hizo y deshizo numerosas veces y acabó como el Rosario de la Aurora.

Fleetwood Mac es considerada una de las bandas de blues y rock más influyentes y comercialmente más exitosas que hayan existido, y da rabia que en mi generación mucha gente no les conozca, con lo buenos que eran...

http://www.youtube.com/watch?v=0GN2kpBoFs4

Así que aquí queda esta muestra para que os culturiceis los ''numerosos'' lectores de este blog, y porque me apetecía algo de buena música para esta noche domingosa a más no poder.


sábado, 5 de diciembre de 2009

Era otra noche,

una ciudad cualquiera, un concierto más, intuía que del final de aquella gira, aunque no sabía cuantos le quedaban por dar, ni el tiempo llevaban rodando. Un par de meses, tal vez más, quizás hiciera ya medio año que empezó la promoción de su tercer disco por salas pequeñas que no solía llenar.


Se subió al escenario y empezó a tocar lo que sabía. Ya hacía tiempo que recitaba sin sentir nada, cantando lo que se aprendió leyendo en los cuadernos que había escrito el año anterior, casi siempre en los largos viajes en furgoneta. Aquellas palabras le resultaban tan ajenas que bien podía estar leyendo El Quijote como un manual de intrucciones.
No recordaba cuando escribió su primer verso, pero se acostumbró a hacerlo porque era de las pocas cosas que no le costaban. Firmar contratos abusivos con discográficas mediocres que no le recompensaban el esfuerzo que aquel oficio merecía era el precio a pagar por llevar una vida relativamente fácil, a golpe de carretera durante las giras o de libreta y guitarra en los periodos de inspiración, muchas veces solapados entre sí. No tenía que pensar dónde estaría mañana, y muchas veces se levantaba sin saber en qué hotel estaba.

Acostumbraba a mirar al público, pero no solía ver personas.
Veía grupos de gente que coreaban lo que un día él compuso, las mismas parejas que se besaban en las baladas, idénticos grupos de treintañeros que llegaban de sus trabajos directamente, aún incluso con sus corbatas puestas y los mismos adultos que sabía que se preciarían ante sus hijos de entender de música por asistir a su concierto.
Todas las caritas lindas de la primera fila le parecían iguales, mitad niñas mitad mujeres que se sabían sus letras mejor que él, y que le lanzaban cartas que ya no leía porque siempre ponían lo mismo. Le agradecían su existencia, y le contaban lo importante que era su música para ellas, las historias que habían vivido con sus melodías y el significado que le encontraban a sus letras, siempre mucho más auténtico y sincero del que él les daba.
Lo que ninguno de todos ellos sabía es que a partir del segundo disco aquél hombre con nombre común y apellido corriente componía sin implicación alguna, que juntaba palabras que quedaban bien sobre acordes simples.
Y el resultado eran canciones que siempre hacían referencia a mujeres anónimas a las que él les ponía un nombre u otro, sin más complicación. Siempre aludía al mar, pese a haber nacido tierra adentro, hablaba de refugios e huidas y buscaba símiles para los labios de ella.
Le decían que tenía un don, pero él lo consideraba más bien una herramienta para ganarse la vida.

Llevaba algo más de media hora tocando y paró para beber de su cerveza y aclararse la voz. Su bajista le guiñó un ojo y el batería le miró con complicidad, querían decir que la cosa marchaba. Bien podía haber sido un desastre que no se hubiera dado cuenta, pero se fijó y el público parecía contento.
Cogió de nuevo la guitarra y observó por primera vez el local. Era una sala pequeña, una especie de café teatro con dos barras y una zona de gradas en la parte superior. Enfrente de sí estaba la mesa, controlando el sonido y la iluminación y a la izquierda había una puerta que intuía que serían los servicios o la sala de personal.


Y entonces, la vió.
Entrando por aquella puerta.
Fue una fracción de segundo, pero no le cupo la menor duda, era ella.
Toda la quietud de los últimos meses se le escapó de repente.
Aquél perfil le removió por dentro tanto como hubo removido su vida tres años atrás.

Seguía cantando y tocando, pero su parte consciente sólo la buscaba con desesperación entre los rostros de las ciento cincuenta personas allí reunidas.
Enlazaba una canción con otra pero su cuerpo aún vibraba como las cuerdas que rasgaba, incapaz de ver otra cosa que aquél pelo corto y aquellos labios perfilados de un color chillón, casi naranja.

Miró el set list y tocó los primeros acordes de la que fue la canción que le dió el relativo éxito que había conseguido.
Oyó al público silbar y aplaudir.
Y por primera vez en mucho tiempo, se le erizó el vello con una canción.
Se trasportó a aquella mañana, vió la luz que entraba entre las rendijas de la persiana, olió su piel y acarició su mano dormida.
Cerrando los ojos, se acordó de porqué estaba allí, de qué le había empujado a subirse a un escenario y del momento en que decidió que tenía que hacer algo para capturar aquello.
Y como, con ella dormida frente a él, tumbado y a oscuras, compuso aquella canción, letra y música, en su cabeza. Elaboró cada verso mientras la miraba y juntó cada acorde mentalmente para fijarlos a fuego dentro de sí.
...



Epílogo:
Aquel concierto supuso un antes y un después para su vida. Obtuvo las mejores críticas de su carrera y se mantuvo en la mente de los que asistieron para siempre, prusumiendo éstos de haber acudido al que se consideraría después inicio oficial de un estrellato.
Nunca dijo a la prensa qué tuvo de especial aquél concierto, y hoy, decenas de discos después, sigue escribiendo sobre huidas y refugios y sobre unos labios que al besarlos saben a mandarina.

jueves, 3 de diciembre de 2009

No me resigno

Que el mundo sea una mierda no implica que la vida no sea maravillosa,
y que la vida sea un milagro no significa que la existencia de las personas sea fácil o bonita.

''Es lo que hay''
''Así funcionan las cosas''
''Habrá que hacerse a la idea''
''Resignación...''

Pues no. Yo no me resigno.
No me resigno a este mundo ni a toda la mierda que hay en él.
No me resigno a que haya personas a las que se les niegue la belleza que hay ahí fuera o dentro de sí mismas.

No me resigno a la violencia,
no me resigno a la injusticia,
no me resigno a la política corrupta,
no me resigno al SIDA
no me resigno al lavado de cerebros continuo...

Porque no me da la gana resignarme.
Resignarse es muy cómodo, pero demuestra cobardía.
Seré idealista, pero no soy ni cobarde ni estúpida, no hablo sin saber ni me rebelo sin causa.

Hay tantas razones para rebelarse que el que se rebela sin ninguna sí demuestra estupidez.



[d(+.+)b Sonando: Arizona Baby (yeah!)]

miércoles, 2 de diciembre de 2009

Cuento

Erase una vez una princesa.
Era una joven bastante feliz y tenía una vida de princesa estándar: vivía en su castillo, bailaba el vals e iba a la Universidad de Futuros Reinantes, donde no le iba nada mal.
Estudiaba mucho, pues quería llegar a ser una gran soberana para su pueblo, y de vez en cuando salía con sus amigos de los reinos vecinos.

Desde pequeña, viendo a sus padres los reyes, aprendió que un país tenía que ser gobernado por dos personas, por lo que asumió que la búsqueda del príncipe que le acompañaría el resto de sus días tendría que ser a tiempo completo.
Pasó su niñez convencida de que algún buen heredero pediría su mano en cuanto tuviera edad, y su adolescencia obsesionada con que cualquier jovencito apuesto podría ser el candidato para dirigir el destino de su pueblo junto a ella.
Con la llegada de la juventud las presiones se fueron incrementando, todas sus amigas iban encontrando a sus azuladas parejas y sus padres le repetían constantemente frases que le hacían sentir que su tiempo para hallar al elegido se agotaba.
-''Se te pasa la edad, princesita, búscate un novio o tendrás que reinar sola, y no hay nada más difícil que tomar las decisiones por una misma...''- murmuraba la reina cada mañana, mientras le apretaba el corsé del vestido.
-''Algo raro ha de tener mi hija que yo desconozca, no he visto a ninguna princesa que a su edad no haya tenido, sino un anillo de compromiso en su real dedo, sí algún candidato a ocupar el trono que va incluido con su mano''- murmuraba el rey al mozo de cuadras, mientras ensillaba el caballo que la llevaba a clase.
Mientras, su reino se inquietaba, y las gentes trataban de buscar candidatos en los reinos vecinos para evitar que aquella muchachita que tanto estudiaba se quedara sola al frente de tan magna responsabilidad.
Ella se esforzaba, e incluso llegó a pasear por los jardines reales con alguno de ellos, pero, aún viendo que todos serían grandes reyes, no encontró en aquellos príncipes nada especial.

Pasó el tiempo y con él su angustia aumentaba, se pasaba las noches en vela, pensando en qué haría para encontrarle a ÉL. Jamás sería capaz de reinar sola, nunca nadie en la historia de su país lo había hecho, no sería ella tan osada de romper las tradiciones y sentarse en el trono sin haberse casado...¿tendría que resignarse a compartir su cargo con alguno de aquellos príncipes sosos y sin conversación que le habían acompañado a ver los cisnes del estanque?

Perdió el sueño y el apetito, pero hacía lo posible para que nadie notase su desazón: se coloreaba las mejillas para ocultar su palidez y trataba de comer para mantenerse sana, aunque no siempre podía acabarse los opíparos platos que le preparaban los cocineros de palacio.
Aquel día, como tantos otros, bajo al salón para obligarse a desayunar sin hambre y se vió enfrente de un frutero. Aquél frutero estaba lleno de colores y formas traidas de distintas partes del reino, una colección de frutas de todo tipo en una gran cesta, y de la que todo el que pasaba por allí daba buena cuenta.
Y se fijó en una gran naranja que había en la base. Era una pieza redonda y aromática, que brillaba a la luz que entraba por los ventanales del salón de palacio.
Le apetecía de verdad, y aunque no se veía capaz de acabársela, la cogió y se quedó mirándola unos instantes. Pensó que nadie dejaba una naranja partida a la mitad, pues era obvio que se secaría y perdería el jugo, y recordó aquella frase que su madre le repetía constantemente: ''Tu media naranja está ahí fuera, sólo has de poner más interés en encontrarla...''

Entonces, se dió cuenta de la verdad. Ella no era una media naranja, por lo que era absurdo buscar su otra mitad. Ella era una naranja entera, tan brillante, aromática y llena de jugo como aquella que tenía en la mano.
Al igual que aquella preciosa naranja estaba hecha para ser comida y no se necesitaba de ninguna otra pieza para saborear sus vitaminas, ella era una princesa totalmente capaz de gobernar a su pueblo, pues para algo había estudiado tantos años.
Sí, era una naranja entera, su reino una gran cesta y su vida un frutero lleno de príncipes a los que conocer sabiendo que podrían o no compartir su vida, pero que no la complementarían porque ella se bastaba para mantenerla bien redonda y jugosa, como aquella naranja.

martes, 1 de diciembre de 2009

Pensamientos invernales.

Que sea Diciembre no significa que sea Navidad, aunque se empeñen en lo contrario.
No hace falta comentar el frío que hace allá a donde vamos, todos nos damos cuenta.
Cama y mantas sería el mejor plan, pero no.
Que comience la maratón bibliotequil.
Al menos, mañana a casa :)


[d("o")b Sonando: Wish you well, Bernand Flaming ]




''Up so early feel so bright. Didn't get much sleep last night.
Freight train rattled through my head.
Whistle blowing love is dead. Is dead.
Heart attacked by fear and doubt, won't be long till the truth comes out.
First impressions never last. Lover's bonds they hold so fast.
Restless future burning bright. The past is holding on so tight.
Never heard the warning bell, and I just want to wish you well. ''


¡Ah! Y feliz Día Mundial Contra el SIDA.

lunes, 30 de noviembre de 2009

Titular en todos los periódicos.

Alguien dijo que si tuviera que robar, elegiria un partido de estos para atracar una casa y llevarse el botín.
Entiendo que a la gente le guste y le divierta el deporte, hasta ahí bien. Lo que no puedo comprender es como el fútbol paraliza el país, como lo que no consiguen líderes políticos, religiosos o civiles, o causas más que justas lo hacen un puñado de hombres corriendo sobre un césped durante dos horas.
Y tampoco entiendo (aunque imagino que es la semilla del interés que despierta), como los medios pueden dedicarle a algo así tantas horas de emisión o tantas páginas impresas...
Por encima de atentados con decenas de muertos, de elecciones envenenadas de países hundidos en la miseria, de desastrosos datos económicos, de premios literarios y cualquier otro tipo de cultura... Por no hablar de lo que no es cabecera ni hoy ni nunca porque a nadie le interesa: África entera podría ser noticia por su tragedia diariamente, Sudamérica y la miseria, la mafia, las guerras olvidadas, la situación Palestina...

O tal vez sea yo la que no quiera darse cuenta que conviene más que la gente se preocupe de lo que le pica a éste o le duele al otro, el pase magistral, o el fallo de aquel dichoso penalti que del mundo real.
Es recomendable que el pueblo no sepa que más allá de estadios y contratos con cifras obscenas, hay un pastel que se reparten entre cuatro, no sea que les dé por pensar en vez de berrear a una pantalla de televisión cagándose en el arbitro, y la gente actúe más allá de quemar papeleras en signo de gozo o decepción (nunca he distinguido qué manifestaba cada acto de vandalismo), que al fin y al cabo se arregla con unos pocos euros y unos cuantos escaparates nuevos.

Lo de los colores también se me escapa. El orgullo y el honor nunca me han parecido valores con mucha consistencia a ningún nivel, pero lo de que la gente se ofenda porque unos señores a los que no conoce y que no le van a hacer partícipe de su sueldo millonario se dejen o no meter un gol, me parece más bien ridículo. E igual en el otro sentido, se es más español cuando la selección gana una copa: has de sonreir, ¡tienes nuevos héroes nacionales! (que no solo no te pagan, sino a los que tú das su suelo con tus impuestos).

Que nadie se ofenda, sé que no todas las personas a quienes les gusta el fútbol llegan a estos niveles, pero parece que es la actitud que tenemos que adoptar para ser ciudadanitos de a pie, y, sinceramente, me revienta :)



[d(¬.¬)b Sonando: Skaparate Nacional, Celtas Cortos]

''Voy por la calle, no veo ni a dios
es que hay partido de la selección
y si ganamos será d´enfer
las papeleras nos da por prender.

Y si perdemos se van a enterar
todos los bares al vernos llegar
que si un penalty no quiso pitar
que yo a este tío lo voy a matar.

Es el país de don balón
por mi equipo manifestación
si se te ocurre destacar
alcalde seguro en tu ciudad.''

domingo, 29 de noviembre de 2009

Post dedicado :)

Flota,
si te sientes ingrávido, flota.

En algún momento nos prohibieron, o tal vez nos prohibimos, flotar. Disfrazamos de seriedad y madurez lo que no es más que rencor a quien se permite seguir haciéndolo.
Pegamos nuestros pies al suelo con una espesa capa de cemento para evitar que se eleven, argumentando que perder el contacto con la tierra es malo, ya que nos hace disminuir nuestra concentración y productividad y corremos peligo de contagiar nuestra levedad, lo que sería del todo perjudicial para nuestras rutinas y nuestras adultas vidas.

Por eso sueña, evoca, recuerda, imagina.
Porque también nos dijeron que cerrasemos los ojos sólo para pestañear (es necesario para poder tener una visión clara y centrada), pero que pusieramos cuidado en que esos pestañeos no durasen más de lo necesario. Nos vetaron el juntar los párpados de día, por miedo a que evadiesemos la realidad un instante y nos olvidasemos de nuestras obligaciones.

Permítete jugar a ser feliz si tienes motivos y maneras.
Date unos segundos de inmadurez y el resto, que se muera de envidia.



[d(ñ.ñ)b Soñando: Oscillate Wildly, The Smiths (grandes...)]

Tono y timbre

El volumen de voz con el que se hace una crítica es inversamente proporcional al caso que el criticado le hace a su autor.



[d(º.º)b Sonando: I'll be yours, Placebo]

viernes, 27 de noviembre de 2009

Indefinida e indefinible

Una persona no es a lo que se dedica.
Ni lo que estudia.
Una persona no es donde nació.
Ni donde ha vivido.
Una persona no es su color de piel.
Ni de pelo.
Una persona no es su tendencia sexual.
Una persona no es los libros que ha leido ni las películas que ha visto.
Una persona no es como habla o como camina.
...

Una persona es todas estas cosas a la vez, pero muchas más.

Tendemos a identificar a la gente con una palabra.
Tal vez por simplificar, por comodidad, o porque nos da pereza poder descubrir alguna de sus múltiples otras caras, que podrían llevarnos a formar otra imagen y obligarnos a buscar otro nombre más complicado del que le pusimos de primeras, exigiéndonos un esfuerzo que puede ahorrarse con una etiqueta inamovible.

Las personas somos caleidoscopios con miles de cristalitos, que en función del momento en el que los mires te ofrecerán una imagen u otra.
Por eso, al igual que es imposible ver dos veces la misma figura, no hay dos opiniones iguales sobre alguien. Cada observador parte de una base diferente, así como irrmediablemente en cada situación nos comportamos de maneras distintas en función de con quién estemos o lo que estemos haciendo.

Las generalizaciones, los tópicos, las definiciones, y las etiquetas no hacen más que ocultar nuestra complejidad.

Por eso, reivindico mi derecho a negarme a definirme y a ser definida.


[d(^.^)b Sonando: Pola Ponte de S. Xoan, Luar Na Lubre]

miércoles, 25 de noviembre de 2009

25 Noviembre Día Internacional contra la violencia hacia las Mujeres.

Me ha dejado buen sabor de boca la actividad de calle (pese a no repartir condones, ni realizar extracciones de sangre xD).
Seis horas de frío en el campus me han hecho ver que el esfuerzo (mucho tiempo de reuniones, ideas, agobios e incluso nervios), ha valido la pena. Quiero creer que poquito a poco nos damos cuenta de la dimensión del problema, que es el primer paso para alcanzar la solución.

Sin embargo, no puedo dejar de mencionar lo trágica que es la realidad de las mujeres en el mundo. Sólo por el hecho de ser mujeres se violan sus Derechos Humanos a diario.

Aquí unos datos de Amnistía Internacional...
Escalofriantes porque no son sólo datos, son VIDAS, que parece que nos hemos vuelto inmunes a tanta información y no nos damos cuenta las historias que están detrás de cada estadística o cada cifra.

Párate a pensar:
Una de cada tres mujeres (¡UNA DE CADA TRES!) en el planeta ha sufrido abusos en algún momento de su vida a manos de agentes del Estado, miembros de su propia familia o conocidos.

La violencia en la familia es la PRIMERA CAUSA de muerte y de minusvalía para muchas mujeres, por encima del cáncer y los accidentes de tráfico.

Se calcula que hay 60 millones de niñas menos en el mundo a causa de los abortos selectivos y los infanticidios.

En Estados Unidos el propio gobierno reconoce que la violencia en el ámbito familiar es la mayor amenaza para todas las mujeres, más que las violaciones, los atracos y los accidentes de tráfico juntos.

En Rusia, 14.000 mujeres fueron asesinadas por sus parejas o parientes en 1999, pero el país no dispone aún de una ley sobre violencia en el ámbito familiar.

El 70 por ciento de las mujeres asesinadas en el mundo lo son a manos de sus parejas o exparejas.

La violencia en el ámbito familiar es la principal causa de muerte y discapacidad
entre las mujeres de 16 a 44 años de edad.

El otro genocidio de Ruanda: 500.000 mujeres violadas. De ellas, muchas contrajeron el SIDA y no tienen acceso a medicamentos.



Por ser el día que es, les dedico mi post a ellas, pero no podemos recordarlas una vez al año...


Hoy y siempre, trabaja por la igualdad en tu vida. Es la única manera.

martes, 24 de noviembre de 2009

Y así nos luce el pelo.

El mundo se cae a cachos, y parece que sólo nos preocupamos por ''la fiesta''.
Entre tanta desgracia por la que interesarse y en la que ocuparse, únicamente recibo eventos y correos reivindicando ''tradiciones juveniles'' basadas en la borrachera colectiva.
Nada (o casi) que hable de PROBLEMAS REALES.
Nuestra única cultura es el alcohol, nuestra mayor preocupación que supriman la Nochevieja Universitaria.Nos quejamos de Universidad, y elegimos rector en función de lo que hará con el Multiusos.
En nombre de la rebeldía se convocan manifestaciones pro-botellón y, acusando a los adultos de coartar nuestra libertad, nos rasgamos las vestiduras porque no nos dejen perder la consciencia en las calles de nuestras ciudades (devastando lo que encontramos a nuestro paso, empezando por nuestros hígados).
El resto da lo mismo.
Me dirán si eso no es ganarse los tópicos a pulso.




Cada vez pienso más que tenemos la sociedad que nos merecemos.

[d(-.-)b Sonando: No sabes cuánto te he querido, Paco Bello (qué preciosidad...)]

Imposibles

Perdona por pedirte peras...
no sabía que eras un olmo.


[d(-O-O-)b Sonando: Misunderstood, Wilco]

lunes, 23 de noviembre de 2009

No le dió importancia, pero le extrañó.

Nunca había pensado que su melena pudiera dejar de ser negra en algún momento, sin embargo, ahí estaba su primera cana, un pelo blanquísimo, brillando entre el resto, como queriendo destacar por encima de los demás.

La hubiera olvidado de no ser porque, al día siguiente vio que no era una cana, sino un mechón entero el que era blanco. No se lo podía explicar, ¿cómo no lo había visto el día anterior? ''Cada vez estás más tonta''-se dijo mientras se anudaba un pañuelo a la cabeza y salía corriendo a clase, (no era propio de ella llegar tarde).
Trató de no pensar en ello en su camino a la facultad ni durante los descansos. Evitó aquél dichoso pensamiento en sus horas de gimnasio, mientras cocinaba sus verduras, y no quiso mirarse al espejo hasta la noche, cuando se quitó el pañuelo e inspeccionó su melena.

Era un mechón, un solo mechón de pelo blanco, de unos dos dedos de grosor, hacia la mitad de su cabeza, en la parte derecha de su perfectamente delineada raya al medio.
Mientras se cepillaba, tomó la determinación de que le gustaba, de que era original; y pensó que de entre todas las personas y personajes que se cruzaba a diario, no conocía a ninguno que llevase un mechón blanco. Además, ella nunca hacía nada atrevido, le daba un toque de distinción. Asumió su nuevo look y decidiendo que lo mostraría orgullosa al mundo, se metió en la cama.

Pero al día siguiente todo fue diferente.
Verse en el espejo y sufrir un ataque de ansiedad fue todo uno. ¿Cómo era posible?
Su pelo, su oscurísimo pelo, moreno natural, era ahora color nieve. ¿Por qué? No sabía nada de enfermedades, de hecho, sabía poco más allá de sus códigos civiles y penales, pero supuso que alguna explicación científica habría de tener semejante fenómeno.
De lo que sí estaba segura era de que la química le ayudaría a devolverle a su pelo el negro que no debió abandonar jamás, por lo que tan solo unas horas después, y por unos pocos euros, ella volvió a sentirse segura en su moreno de siempre.

Sin embargo, esa noche le costó conciliar el sueño, dio vueltas y más vueltas y cuando consiguió dormirse, casi al amanecer, tuvo pesadillas que no le acosaban desde su adolescencia.
No recordaba sus sueños desde que ocurrió lo de sus padres, desde aquél día que decidió que saldría de su pueblo para estudiar fuera y vivir sola.
No tenía amigos, pero no le importaba. Hacía deporte suave, comía sano, estudiaba y por las noches veía lo que echaban por televisión. No era feliz, pero tampoco se consideraba desgraciada. No veía necesario salir de casa más que lo imprescindible, no gastaba todo el dinero que sus padres le dejaron en herencia, no tenía caprichos, y tampoco entendía la razón de trasnochar.

Se levantó sobresaltada con el sonido de la alarma, y cuando se acercó al espejo, deseó no haberse despertado.
Su cabello volvía a estar blanco, sí, pero además el aspecto de su cuerpo era el de una octogenaria.
Lo primero que vio fueron sus propios ojos, hundidos, dejando bajo sí grandes bolsas, con una mirada empañada de cataratas que le resultaba vagamente familiar, pero que no identificaba con la suya.
Sus pómulos estaban también hundidos, y la piel de la barbilla descolgada del rostro.
Su boca estaba cuarteada y toda su frente surcada por profundas arrugas que llegaban más allá de las sienes, hasta unas orejas algo más grandes de lo que siempre habían sido.
Horrorizada, se quitó el pijama y observó el reflejo de su cuerpo desnudo.
Sus pechos, ayer redondos y duros, hoy eran apenas pellejos muertos que prácticamente le alcanzaban el ombligo. Su vientre terso se había convertido en un pliegue de carne que se precipitaba hacia un pubis sin apenas vello, y sus piernas estaban terriblemente delgadas y arqueadas. Los dedos de sus pies habían sido, junto con los de sus manos, presas de la artrosis y ahora no eran más que un montón de huesos sin forma colocados sobre unas plantas castigadas por el supuesto tiempo. Se dio media vuelta y siguió inspeccionando su espalda torcida y sus nalgas flácidas. La imagen de aquel trasero que había torneado a base de ejercicios suaves pero constantes y que ahora era solo piel blanda, la debilitó más aún.
Se sentó en la cama, absolutamente consternada y trató de pensar con claridad. Aquello no tenía sentido, nadie la creería si lo contaba, si es que alguien siquiera la reconocía, si es que alguien siquiera sabía de su existencia...
Le daba vueltas la cabeza, se sentía terriblemente débil, y la sola idea de levantarse le agotaba, así que decidió recostarse a descansar en la cama.
Entró en un estado de delirio en el que los periodos de sueño se superponían a los de vigilia y las pesadillas eran interrumpidas por momentos de tremenda paz.
Así pasaron los minutos, las horas, el sol se puso y ella, en su duermevela, trató en vano de repasar su vida. No fue capaz de recordar un solo momento fuera de la rutina diaria, no pudo traer a su mente algo fuera de los contenidos de sus clases o las series que había visto, pero pronto se dio cuenta de que aquello no formaba parte de su vida, de que sólo eran recuerdos en voces y cuerpos de otros.
En un momento de lucidez, se levantó para observarse por lo que sería la última vez al espejo.
Vio un pelo cano, que nunca se había alborotado.
Unos ojos que no habían querido observar al mundo, con unos lacrimales que no recordaba haber usado desde su infancia.
Vio unas orejas que, aunque algo habían oído, no habían aprendido a escuchar y valorar la música.
Unos labios que no habían besado y un cuello que nunca había sido mordido.
Vio una lengua que no conocía el picante o el agrio, y a la que el dulce le había sido restringido.
Bajando, pudo ver unos hombros antaño hermosos, que nunca mostraron su belleza al mundo, y unos pechos que nunca habían sido acariciados.
Un vientre que nunca se abultó por comer demasiado, que nunca dolió de tanto reír, que nunca se revolvió de tanto beber.
Vio unas piernas que nunca habían experimentado unas agujetas de haberse agotado bailando o saltando, y entre las cuales nadie, ni siquiera ella misma, habían explorado.
También vio unos brazos que no recordaba que hubieran abrazado a nadie, ni que hubieran sostenido a ningún bebé o ayudado a ningún anciano.
Se dio cuenta, al mirarse las manos, que no recordaba que hubieran creado nada bello o útil para nadie.
Por último, se miró sus pies deformes y pensó que no habían pisado lugares que hubieran podido haber hecho de su vida algo extraordinario.

Volvió a la cama y entonces, sólo entonces, comprendió que su cuerpo se había cansado de esperar a ser usado.
Entendió que sus músculos, sus huesos, sus vísceras, su sangre y su piel se habían hartado de esperar la felicidad.

En ese momento comprendió que ya no había marcha atrás.
Y cerró los ojos.

viernes, 20 de noviembre de 2009

20 Noviembre

Feliz día de los Derechos de la Infancia.

Cruce de caminos

Tenía tanta prisa por vivir, que no le daba tiempo a esperar a que se pusiera en verde, aún no yendo a ningún sitio.
A él le daba pereza esperar a que se iluminara su muñeco, o simplemente cruzaba en rojo por costumbre.
Ella no soportaba que nadie le dijera lo que tenía que hacer, y menos cuándo tenía que dejar de moverse, aunque fuera por la calle.
Él hubiera querido estar cruzando otra carretera. Al igual que ella.

Y se encontraron en mitad de la calzada.
Se estuvieron mirando con curiosidad durante los segundos que tardaron ambos en cruzar a la otra acera, preguntándose a dónde iría el otro, seguros de que sus propios pasos sonaban menos firmes que los de quien les miraba.

Una vez en el bordillo, apartaron sus miradas, y enfilaron la calle en sentidos contrarios.
Después, continuaron sus caminos, aunque ninguno de ellos conocía bien hacia donde iba.

...

''Si le sumo mi soledad a la tuya...
¿qué obtengo?
¿dos soledades o ninguna?''

jueves, 19 de noviembre de 2009

Al otro lado de la ciudad, en un lugar todavía más oscuro

Nunca me había llamado la atención Deluxe, será que escuché alguna canción que no me gustó de primeras y que ese rollo gafapasta/jersey de rombos de Xoel no me terminaba de cuajar. Hay que ver lo malo que es dejarse llevar por las apariencias sin profundizar, con las canciones tan buenas que tiene...
Así que para enmendar mi error, aquí dejo una de las que me encantan, ''El cielo de Madrid'', que además va acorde con mis planes de fin de semana.
Tal vez así, a partir de ahora, tenga algo más de suerte ;)

Otra vez las calles vacías, el viento soplando cada vez más fuerte,

pero mis ojos no quieren cerrarse y salgo buscando lo que me falta en el cielo de Madrid.
El frío golpea en la noche, todos duermen en aparente tranquilidad,
pero el naranja de los semáforos me descubre unos hombres durmiendo entre cajas de cartón.
Puede que hoy tenga algo más de suerte, quizás hoy pueda volver a verte,
quizás tenga algo más de suerte, esta vez ...
¿Cuántas veces he pensado ya en dejar este lugar hostil?
Pero como en los libros de mi infancia, siempre elijo la página que me devuelve al mismo lugar. Me adentro en un extraño bar donde se reúnen las almas solitarias,
impacientes en la puerta del baño evitan el espejo por miedo a lo que puedan encontrar.
Puede que hoy tenga algo más de suerte, quizás hoy pueda volver a verte,
quizás tenga algo más de suerte, esta vez ...
Al otro lado de la ciudad, en un lugar todavía más oscuro,
las arañas esperan en su red que una desorientada mariposa caiga en su trampa.
Ya se oye el ruido de las escobas, vuelvo despacio camino del hogar,
ojalá no sucumbieras a las garras de la noche,

ojalá pronto tus ojos vuelvan a brillar con fuerza,
ojalá pronto vuelvan a brillar en la oscuridad del río.
Puede que hoy tenga algo más de suerte, quizás hoy pueda volver a verte,
quizás tenga algo más de suerte, esta vez ...


miércoles, 18 de noviembre de 2009

Oh Fortuna

''La suerte es una ramera de primera calidad'', decía Quique González...
Y tú, ¿crees en la suerte?
¿Qué es creer en la suerte?
¿Negar la existencia del destino? Pues sí, creo en la suerte (me niego a confiar mi vida a lo que esté escrito)...
¿O a eso se le llama casualidad? Entonces creo en la casualidad...
¿Será acaso cuestión de estadística? Nunca se me dieron bien las matemáticas...

El caso esque el karma, a veces, compensa un poco... (y sí, también dudo de la existencia del karma...)


[d(=.=)b Sonando: 9 crimes, Damien Rice y Lisa Hannigan... (Qué pena más grande, por Dios...)]

martes, 17 de noviembre de 2009

De un tiempo a esta parte

Últimamente planeo una huida para rehacer mi vida, probablemente en Marte...

(¿o era en martes?)


Sí, es mi blog y pongo todas las entradas al día que me apetecen... será que últimamente ando algo desconcertada, así que poneos a salvo, porque en este estado ando como loca...

He decidido que verbalizar mis sensaciones me ayuda a pensar con mayor claridad, ¿y qué vamos a hacer si últimamente ando algo perdida? Trataré de colarme en la fiesta aunque no me hayan invitado... y aunque las frases que la definan no sean mías, sé que han de venir tiempos mejores...


[d(#.#)b Sonando: Últimamente, Ismael Serrano]

lunes, 16 de noviembre de 2009

BOLONIA....................
.........................molando



[d(·.o)b Sonando: Here comes your man, Pixies (El consomé)]

domingo, 15 de noviembre de 2009

Domingo y café

De la sobremesa, al lunes al despertar.
Los domingos por la tarde tenían que desaparecer, de raíz.

Siempre sostendré que sólo sirven para pasar la resaca (quién la tenga), estudiar (con muchas ganas o mucha urgencia), y dar paseos en pareja (quién la tenga también).
Para el resto de los mortales son sólo una agonía a sufrir, viendo venir la semana, intentando que pasen los eternos minutos haciendo cosas que pocas veces tienen algo de productivo...

Al menos sé que hay una manera de salvar los domingos por la tarde: también sirven para tomar café, que aunque no cura la dominguitis, al menos sí alivia sus efectos. Yo siempre estoy abierta a los cafés de domingo :)

Aquí Chaouen, como siempre, para definir cada estado, cada situación, con un verso o una estrofa.

''Una cita hoy, de aquellas de domingo me podría salvar de todos los hechizos,
estaré en el bar...
Allá donde se cruzan los caminos, donde voy desmembrando a mis amigos,
donde voy aduciendo la necesidad de un beso,
en vaporosos iris dilatados, de la mano de un mal vino...''
Carlos Chaouen, Pintando el cielo



[d(·.·)b Sonando: Incendios de nieve, Love of Lesbian]

sábado, 14 de noviembre de 2009

Ni de un sitio, ni de otro.
Ni con unos, ni con otros.
Sin pertenencia a nada, sin creer en nadie.
Cada vez más lejos, pero desgraciadamente aún aquí.
Sin talento, sin capacidad.
Sin Historia, sin historias, sin futuro.
Los buenos momentos se vuelven en contra, y hacen más grandes el resto...

Harta de tópicos, pero a solas con ellos.
Largarse
Abrirse
Pirarse





lejos

jueves, 12 de noviembre de 2009

Escapar

Huir
Marcharse
Partir
Escapar
Correr
Fugarse
Salir
Abandonar
Alejarse
Irse
Liberarse

Sin embargo...


Siempre se habla del que no arriesga, pero las probabilidades de ganar del que sí lo hace no son muchas.
Tal vez no las suficientes...


[ d(0.0)b SONANDO: Una décima de segundo, Antonio Vega ]

Dices que ya no te duele, pero te quema por dentro...

Tengo un problema. No puedo dejar de escuchar cantautores.
Las canciones de guitarra y voz me tienen totalmente cautivada.
Me es imposible resistirme a temas como este, con las que además, me siento tan identificada...
Tal vez sean parte de mi problema, o tal vez sean parte de la solución, pero mientras lo decido, disfruto de la sensibilidad de gente como Fabián, el autor de las canciones con las que llevo todo el día en la cabeza...



Dices que ya no te duele, pero te quema por dentro.
El humo se muere lento y se aleja de quien le hiere.
Dices que ya no te atreves, que se acabó tu momento.
Qué pintas paisajes en las paredes, antes de salir corriendo.
Ya no merece la pena volver a la misma ciudad.
Las calles ya se han vuelto de arena,
mi casa tiene vistas al mar, mi casa tiene vistas al mar.
Dices que tienes deberes, que se agotó tu talento.
Dices que pasa el tiempo y prefieres dormir a quedarte despierto.
Dices tantas cosas que no sé si es mentira o es cierto.
Ya no merece la pena volver a la misma ciudad.
Mis calles ya se han vuelto de arena, y mi casa tiene vistas al mar.
Ya no merece la pena volver a la misma ciudad.
Mis calles ya se han vuelto de arena, y mi casa tiene vistas al mar.
Dices que ya no te duele, pero te quema por dentro...

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Escalofrío

Siempre he creido que el que se te erice la piel es algo demasiado importante para tomarlo a la ligera. No me gusta que la gente diga que se le pone la piel de gallina así como así, con cualquier cosa.

Sé que sólo es una reacción del organismo, un puñado de neurotransmisores y mecanismos fisiológicos en respuesta a algún estímulo. A qué estímulo, es difícil de determinar...¿por qué hay situaciones en las que el vello se nos eriza sin que hubieramos pensado en un principio que reaccionaríamos así?

Una canción, pero no cualquier canción escuchada de pasada.
La sonrisa de alguien, pero no cualquier sonrisa, ni, por supuesto, de cualquier persona.
Una imagen, algo trágico que te revuelve por dentro.
O tal vez la respuesta a esa tragedia mediante la unión de miles de almas, formando parte de ello o no.
Un escalofrío, tal vez por una simple corriente de aire, pero tal vez no...

Los momentos importantes de la vida van acompañados de esa reacción fisiológica: no creo que pueda olvidar la primera vez que sostuve a mi sobrino en mis brazos, con tan sólo unas horas de vida él y mi cuerpo envuelto en una mezcla de sensaciones imposibles de definir; a la vez que estoy segura de que la descarga física que acompañó a escuchar una de las canciones más impotantes para mí en directo de la manera en que lo hice significa algo más que el vello de mi cuerpo de punta...

Por eso desconfío de las personas que presumen continuamente de que ésto o aquéllo le pone la piel de gallina...si te ocurre con cualquier cosa, no creo que merezca la pena mencionarlo, ni siquiera creo que merezca la pena sentirlo...

martes, 10 de noviembre de 2009

Semilla en la tierra...

Sólo Chaouen puede describir así cosas tan íntimas...
Merecía mi primera entrada, por ser él quién mejor expresa todos mis estados de ánimo, esos que me tienen tan desubicada que me han empujado a empezar con esto...no sé muy bien como ni porqué...

Como decía hace muy pocos días...yo quiero saber qué es, a qué sabe la vida...
Quiero que mi vida duela, tiemble, ria y viva...¿es eso la vida?