martes, 29 de diciembre de 2009

Soñarnos

Quiero hacer el verbo soñar reflexivo,
pero no quiero soñarme contigo,
quiero soñarte,
o mejor aún, soñarnos,

porque la segunda persona es más poética
aún cuando no hay objetivo, civil o militar,
con el que cuadrar los mapas
de unos cuerpos y unas almas con topografías oníricas inexactas.

Sería magnífico soñarnos en batallas,
soñarnos corriendo hasta las trincheras más que amigas,
sería magnífico despertar y poder acabar las misiones pendientes,
para después seguir soñándonos
mientras olemos el humo de la guerra inconclusa,
y la humedad de los restos del naufragio.

Guerrear de la mejor manera que hay,
respirar al enemigo,
y luchar hasta que nos rindamos a soñarnos pronominalmente,
con las marcas de la batalla allí donde no se ven
encargadas de sanar las heridas de nuestras vidas anteriores,
cuando aún, pobres de nosotros, soñabamos por separado.

2 comentarios:

  1. Que bien estaría quedar en los sueños para ir de aventuras.

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  2. yo me sueño, reflexivo y recíproco, y es mucho más emocionante que soñar, pues 'todos sueñan lo que son/aunque ninguno lo entiende' y no todos los sueños sueños son.
    Recuérdame que te cuente lo que ME SOÑÉ hace poco...

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