lunes, 28 de diciembre de 2009

Cómo odiar una canción

Es curioso analizar la música que ponen en los bares los fines de semana.

(Hay bares en que ponen a un mono loco en la mesa de mezclas que lo mismo te pone un éxito del Boom 2000, que una canción de REM, que un techno horrible que no es ni bailable para los borrachos.)

Pero a lo que iba es a la reacción de la gente cuando se pinchan las canciones que se ponen siempre. Esas que hacen que la gente se deje la voz proporcionalmente con su estado etílico, y que provocan la pérdida de la calidad de una canción que fue buena o muy buena en su momento, pero que es inevitable aborrecer al escucharla todos los sábados con el paso de los años.
Esas canciones que si no cantas con tus colegas cuando suenan parecerás venido de Plutón, porque desde que tenías 15 años suenan irremediablemente, y que has de emocionarte por lo buenas que son y lo bueno que es el grupo que la compuso o serás un bicho raro.

Y tienes que soportar como gente que no tiene ni idea de música las destroza fardando de sabérselas y te mira mal cuando tú conoces su discografía entera y podrías recitar las letras de los diez discos que tienen y de los proyectos paralelos de sus miembros por separado, pero simplemente no quieres ser tan borrego como ellos.
Por eso prefieres callar y observar.
Y se te ocurren posts tan absurdos como este.



[d(O_o)b NO SONANDO: Clavado en un bar, Maná; So payaso, Extremoduro; El roce de tu piel, Platero y Tú; Déjame, Los Secretos...(y muchas más)]

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