lunes, 30 de noviembre de 2009

Titular en todos los periódicos.

Alguien dijo que si tuviera que robar, elegiria un partido de estos para atracar una casa y llevarse el botín.
Entiendo que a la gente le guste y le divierta el deporte, hasta ahí bien. Lo que no puedo comprender es como el fútbol paraliza el país, como lo que no consiguen líderes políticos, religiosos o civiles, o causas más que justas lo hacen un puñado de hombres corriendo sobre un césped durante dos horas.
Y tampoco entiendo (aunque imagino que es la semilla del interés que despierta), como los medios pueden dedicarle a algo así tantas horas de emisión o tantas páginas impresas...
Por encima de atentados con decenas de muertos, de elecciones envenenadas de países hundidos en la miseria, de desastrosos datos económicos, de premios literarios y cualquier otro tipo de cultura... Por no hablar de lo que no es cabecera ni hoy ni nunca porque a nadie le interesa: África entera podría ser noticia por su tragedia diariamente, Sudamérica y la miseria, la mafia, las guerras olvidadas, la situación Palestina...

O tal vez sea yo la que no quiera darse cuenta que conviene más que la gente se preocupe de lo que le pica a éste o le duele al otro, el pase magistral, o el fallo de aquel dichoso penalti que del mundo real.
Es recomendable que el pueblo no sepa que más allá de estadios y contratos con cifras obscenas, hay un pastel que se reparten entre cuatro, no sea que les dé por pensar en vez de berrear a una pantalla de televisión cagándose en el arbitro, y la gente actúe más allá de quemar papeleras en signo de gozo o decepción (nunca he distinguido qué manifestaba cada acto de vandalismo), que al fin y al cabo se arregla con unos pocos euros y unos cuantos escaparates nuevos.

Lo de los colores también se me escapa. El orgullo y el honor nunca me han parecido valores con mucha consistencia a ningún nivel, pero lo de que la gente se ofenda porque unos señores a los que no conoce y que no le van a hacer partícipe de su sueldo millonario se dejen o no meter un gol, me parece más bien ridículo. E igual en el otro sentido, se es más español cuando la selección gana una copa: has de sonreir, ¡tienes nuevos héroes nacionales! (que no solo no te pagan, sino a los que tú das su suelo con tus impuestos).

Que nadie se ofenda, sé que no todas las personas a quienes les gusta el fútbol llegan a estos niveles, pero parece que es la actitud que tenemos que adoptar para ser ciudadanitos de a pie, y, sinceramente, me revienta :)



[d(¬.¬)b Sonando: Skaparate Nacional, Celtas Cortos]

''Voy por la calle, no veo ni a dios
es que hay partido de la selección
y si ganamos será d´enfer
las papeleras nos da por prender.

Y si perdemos se van a enterar
todos los bares al vernos llegar
que si un penalty no quiso pitar
que yo a este tío lo voy a matar.

Es el país de don balón
por mi equipo manifestación
si se te ocurre destacar
alcalde seguro en tu ciudad.''

domingo, 29 de noviembre de 2009

Post dedicado :)

Flota,
si te sientes ingrávido, flota.

En algún momento nos prohibieron, o tal vez nos prohibimos, flotar. Disfrazamos de seriedad y madurez lo que no es más que rencor a quien se permite seguir haciéndolo.
Pegamos nuestros pies al suelo con una espesa capa de cemento para evitar que se eleven, argumentando que perder el contacto con la tierra es malo, ya que nos hace disminuir nuestra concentración y productividad y corremos peligo de contagiar nuestra levedad, lo que sería del todo perjudicial para nuestras rutinas y nuestras adultas vidas.

Por eso sueña, evoca, recuerda, imagina.
Porque también nos dijeron que cerrasemos los ojos sólo para pestañear (es necesario para poder tener una visión clara y centrada), pero que pusieramos cuidado en que esos pestañeos no durasen más de lo necesario. Nos vetaron el juntar los párpados de día, por miedo a que evadiesemos la realidad un instante y nos olvidasemos de nuestras obligaciones.

Permítete jugar a ser feliz si tienes motivos y maneras.
Date unos segundos de inmadurez y el resto, que se muera de envidia.



[d(ñ.ñ)b Soñando: Oscillate Wildly, The Smiths (grandes...)]

Tono y timbre

El volumen de voz con el que se hace una crítica es inversamente proporcional al caso que el criticado le hace a su autor.



[d(º.º)b Sonando: I'll be yours, Placebo]

viernes, 27 de noviembre de 2009

Indefinida e indefinible

Una persona no es a lo que se dedica.
Ni lo que estudia.
Una persona no es donde nació.
Ni donde ha vivido.
Una persona no es su color de piel.
Ni de pelo.
Una persona no es su tendencia sexual.
Una persona no es los libros que ha leido ni las películas que ha visto.
Una persona no es como habla o como camina.
...

Una persona es todas estas cosas a la vez, pero muchas más.

Tendemos a identificar a la gente con una palabra.
Tal vez por simplificar, por comodidad, o porque nos da pereza poder descubrir alguna de sus múltiples otras caras, que podrían llevarnos a formar otra imagen y obligarnos a buscar otro nombre más complicado del que le pusimos de primeras, exigiéndonos un esfuerzo que puede ahorrarse con una etiqueta inamovible.

Las personas somos caleidoscopios con miles de cristalitos, que en función del momento en el que los mires te ofrecerán una imagen u otra.
Por eso, al igual que es imposible ver dos veces la misma figura, no hay dos opiniones iguales sobre alguien. Cada observador parte de una base diferente, así como irrmediablemente en cada situación nos comportamos de maneras distintas en función de con quién estemos o lo que estemos haciendo.

Las generalizaciones, los tópicos, las definiciones, y las etiquetas no hacen más que ocultar nuestra complejidad.

Por eso, reivindico mi derecho a negarme a definirme y a ser definida.


[d(^.^)b Sonando: Pola Ponte de S. Xoan, Luar Na Lubre]

miércoles, 25 de noviembre de 2009

25 Noviembre Día Internacional contra la violencia hacia las Mujeres.

Me ha dejado buen sabor de boca la actividad de calle (pese a no repartir condones, ni realizar extracciones de sangre xD).
Seis horas de frío en el campus me han hecho ver que el esfuerzo (mucho tiempo de reuniones, ideas, agobios e incluso nervios), ha valido la pena. Quiero creer que poquito a poco nos damos cuenta de la dimensión del problema, que es el primer paso para alcanzar la solución.

Sin embargo, no puedo dejar de mencionar lo trágica que es la realidad de las mujeres en el mundo. Sólo por el hecho de ser mujeres se violan sus Derechos Humanos a diario.

Aquí unos datos de Amnistía Internacional...
Escalofriantes porque no son sólo datos, son VIDAS, que parece que nos hemos vuelto inmunes a tanta información y no nos damos cuenta las historias que están detrás de cada estadística o cada cifra.

Párate a pensar:
Una de cada tres mujeres (¡UNA DE CADA TRES!) en el planeta ha sufrido abusos en algún momento de su vida a manos de agentes del Estado, miembros de su propia familia o conocidos.

La violencia en la familia es la PRIMERA CAUSA de muerte y de minusvalía para muchas mujeres, por encima del cáncer y los accidentes de tráfico.

Se calcula que hay 60 millones de niñas menos en el mundo a causa de los abortos selectivos y los infanticidios.

En Estados Unidos el propio gobierno reconoce que la violencia en el ámbito familiar es la mayor amenaza para todas las mujeres, más que las violaciones, los atracos y los accidentes de tráfico juntos.

En Rusia, 14.000 mujeres fueron asesinadas por sus parejas o parientes en 1999, pero el país no dispone aún de una ley sobre violencia en el ámbito familiar.

El 70 por ciento de las mujeres asesinadas en el mundo lo son a manos de sus parejas o exparejas.

La violencia en el ámbito familiar es la principal causa de muerte y discapacidad
entre las mujeres de 16 a 44 años de edad.

El otro genocidio de Ruanda: 500.000 mujeres violadas. De ellas, muchas contrajeron el SIDA y no tienen acceso a medicamentos.



Por ser el día que es, les dedico mi post a ellas, pero no podemos recordarlas una vez al año...


Hoy y siempre, trabaja por la igualdad en tu vida. Es la única manera.

martes, 24 de noviembre de 2009

Y así nos luce el pelo.

El mundo se cae a cachos, y parece que sólo nos preocupamos por ''la fiesta''.
Entre tanta desgracia por la que interesarse y en la que ocuparse, únicamente recibo eventos y correos reivindicando ''tradiciones juveniles'' basadas en la borrachera colectiva.
Nada (o casi) que hable de PROBLEMAS REALES.
Nuestra única cultura es el alcohol, nuestra mayor preocupación que supriman la Nochevieja Universitaria.Nos quejamos de Universidad, y elegimos rector en función de lo que hará con el Multiusos.
En nombre de la rebeldía se convocan manifestaciones pro-botellón y, acusando a los adultos de coartar nuestra libertad, nos rasgamos las vestiduras porque no nos dejen perder la consciencia en las calles de nuestras ciudades (devastando lo que encontramos a nuestro paso, empezando por nuestros hígados).
El resto da lo mismo.
Me dirán si eso no es ganarse los tópicos a pulso.




Cada vez pienso más que tenemos la sociedad que nos merecemos.

[d(-.-)b Sonando: No sabes cuánto te he querido, Paco Bello (qué preciosidad...)]

Imposibles

Perdona por pedirte peras...
no sabía que eras un olmo.


[d(-O-O-)b Sonando: Misunderstood, Wilco]

lunes, 23 de noviembre de 2009

No le dió importancia, pero le extrañó.

Nunca había pensado que su melena pudiera dejar de ser negra en algún momento, sin embargo, ahí estaba su primera cana, un pelo blanquísimo, brillando entre el resto, como queriendo destacar por encima de los demás.

La hubiera olvidado de no ser porque, al día siguiente vio que no era una cana, sino un mechón entero el que era blanco. No se lo podía explicar, ¿cómo no lo había visto el día anterior? ''Cada vez estás más tonta''-se dijo mientras se anudaba un pañuelo a la cabeza y salía corriendo a clase, (no era propio de ella llegar tarde).
Trató de no pensar en ello en su camino a la facultad ni durante los descansos. Evitó aquél dichoso pensamiento en sus horas de gimnasio, mientras cocinaba sus verduras, y no quiso mirarse al espejo hasta la noche, cuando se quitó el pañuelo e inspeccionó su melena.

Era un mechón, un solo mechón de pelo blanco, de unos dos dedos de grosor, hacia la mitad de su cabeza, en la parte derecha de su perfectamente delineada raya al medio.
Mientras se cepillaba, tomó la determinación de que le gustaba, de que era original; y pensó que de entre todas las personas y personajes que se cruzaba a diario, no conocía a ninguno que llevase un mechón blanco. Además, ella nunca hacía nada atrevido, le daba un toque de distinción. Asumió su nuevo look y decidiendo que lo mostraría orgullosa al mundo, se metió en la cama.

Pero al día siguiente todo fue diferente.
Verse en el espejo y sufrir un ataque de ansiedad fue todo uno. ¿Cómo era posible?
Su pelo, su oscurísimo pelo, moreno natural, era ahora color nieve. ¿Por qué? No sabía nada de enfermedades, de hecho, sabía poco más allá de sus códigos civiles y penales, pero supuso que alguna explicación científica habría de tener semejante fenómeno.
De lo que sí estaba segura era de que la química le ayudaría a devolverle a su pelo el negro que no debió abandonar jamás, por lo que tan solo unas horas después, y por unos pocos euros, ella volvió a sentirse segura en su moreno de siempre.

Sin embargo, esa noche le costó conciliar el sueño, dio vueltas y más vueltas y cuando consiguió dormirse, casi al amanecer, tuvo pesadillas que no le acosaban desde su adolescencia.
No recordaba sus sueños desde que ocurrió lo de sus padres, desde aquél día que decidió que saldría de su pueblo para estudiar fuera y vivir sola.
No tenía amigos, pero no le importaba. Hacía deporte suave, comía sano, estudiaba y por las noches veía lo que echaban por televisión. No era feliz, pero tampoco se consideraba desgraciada. No veía necesario salir de casa más que lo imprescindible, no gastaba todo el dinero que sus padres le dejaron en herencia, no tenía caprichos, y tampoco entendía la razón de trasnochar.

Se levantó sobresaltada con el sonido de la alarma, y cuando se acercó al espejo, deseó no haberse despertado.
Su cabello volvía a estar blanco, sí, pero además el aspecto de su cuerpo era el de una octogenaria.
Lo primero que vio fueron sus propios ojos, hundidos, dejando bajo sí grandes bolsas, con una mirada empañada de cataratas que le resultaba vagamente familiar, pero que no identificaba con la suya.
Sus pómulos estaban también hundidos, y la piel de la barbilla descolgada del rostro.
Su boca estaba cuarteada y toda su frente surcada por profundas arrugas que llegaban más allá de las sienes, hasta unas orejas algo más grandes de lo que siempre habían sido.
Horrorizada, se quitó el pijama y observó el reflejo de su cuerpo desnudo.
Sus pechos, ayer redondos y duros, hoy eran apenas pellejos muertos que prácticamente le alcanzaban el ombligo. Su vientre terso se había convertido en un pliegue de carne que se precipitaba hacia un pubis sin apenas vello, y sus piernas estaban terriblemente delgadas y arqueadas. Los dedos de sus pies habían sido, junto con los de sus manos, presas de la artrosis y ahora no eran más que un montón de huesos sin forma colocados sobre unas plantas castigadas por el supuesto tiempo. Se dio media vuelta y siguió inspeccionando su espalda torcida y sus nalgas flácidas. La imagen de aquel trasero que había torneado a base de ejercicios suaves pero constantes y que ahora era solo piel blanda, la debilitó más aún.
Se sentó en la cama, absolutamente consternada y trató de pensar con claridad. Aquello no tenía sentido, nadie la creería si lo contaba, si es que alguien siquiera la reconocía, si es que alguien siquiera sabía de su existencia...
Le daba vueltas la cabeza, se sentía terriblemente débil, y la sola idea de levantarse le agotaba, así que decidió recostarse a descansar en la cama.
Entró en un estado de delirio en el que los periodos de sueño se superponían a los de vigilia y las pesadillas eran interrumpidas por momentos de tremenda paz.
Así pasaron los minutos, las horas, el sol se puso y ella, en su duermevela, trató en vano de repasar su vida. No fue capaz de recordar un solo momento fuera de la rutina diaria, no pudo traer a su mente algo fuera de los contenidos de sus clases o las series que había visto, pero pronto se dio cuenta de que aquello no formaba parte de su vida, de que sólo eran recuerdos en voces y cuerpos de otros.
En un momento de lucidez, se levantó para observarse por lo que sería la última vez al espejo.
Vio un pelo cano, que nunca se había alborotado.
Unos ojos que no habían querido observar al mundo, con unos lacrimales que no recordaba haber usado desde su infancia.
Vio unas orejas que, aunque algo habían oído, no habían aprendido a escuchar y valorar la música.
Unos labios que no habían besado y un cuello que nunca había sido mordido.
Vio una lengua que no conocía el picante o el agrio, y a la que el dulce le había sido restringido.
Bajando, pudo ver unos hombros antaño hermosos, que nunca mostraron su belleza al mundo, y unos pechos que nunca habían sido acariciados.
Un vientre que nunca se abultó por comer demasiado, que nunca dolió de tanto reír, que nunca se revolvió de tanto beber.
Vio unas piernas que nunca habían experimentado unas agujetas de haberse agotado bailando o saltando, y entre las cuales nadie, ni siquiera ella misma, habían explorado.
También vio unos brazos que no recordaba que hubieran abrazado a nadie, ni que hubieran sostenido a ningún bebé o ayudado a ningún anciano.
Se dio cuenta, al mirarse las manos, que no recordaba que hubieran creado nada bello o útil para nadie.
Por último, se miró sus pies deformes y pensó que no habían pisado lugares que hubieran podido haber hecho de su vida algo extraordinario.

Volvió a la cama y entonces, sólo entonces, comprendió que su cuerpo se había cansado de esperar a ser usado.
Entendió que sus músculos, sus huesos, sus vísceras, su sangre y su piel se habían hartado de esperar la felicidad.

En ese momento comprendió que ya no había marcha atrás.
Y cerró los ojos.

viernes, 20 de noviembre de 2009

20 Noviembre

Feliz día de los Derechos de la Infancia.

Cruce de caminos

Tenía tanta prisa por vivir, que no le daba tiempo a esperar a que se pusiera en verde, aún no yendo a ningún sitio.
A él le daba pereza esperar a que se iluminara su muñeco, o simplemente cruzaba en rojo por costumbre.
Ella no soportaba que nadie le dijera lo que tenía que hacer, y menos cuándo tenía que dejar de moverse, aunque fuera por la calle.
Él hubiera querido estar cruzando otra carretera. Al igual que ella.

Y se encontraron en mitad de la calzada.
Se estuvieron mirando con curiosidad durante los segundos que tardaron ambos en cruzar a la otra acera, preguntándose a dónde iría el otro, seguros de que sus propios pasos sonaban menos firmes que los de quien les miraba.

Una vez en el bordillo, apartaron sus miradas, y enfilaron la calle en sentidos contrarios.
Después, continuaron sus caminos, aunque ninguno de ellos conocía bien hacia donde iba.

...

''Si le sumo mi soledad a la tuya...
¿qué obtengo?
¿dos soledades o ninguna?''

jueves, 19 de noviembre de 2009

Al otro lado de la ciudad, en un lugar todavía más oscuro

Nunca me había llamado la atención Deluxe, será que escuché alguna canción que no me gustó de primeras y que ese rollo gafapasta/jersey de rombos de Xoel no me terminaba de cuajar. Hay que ver lo malo que es dejarse llevar por las apariencias sin profundizar, con las canciones tan buenas que tiene...
Así que para enmendar mi error, aquí dejo una de las que me encantan, ''El cielo de Madrid'', que además va acorde con mis planes de fin de semana.
Tal vez así, a partir de ahora, tenga algo más de suerte ;)

Otra vez las calles vacías, el viento soplando cada vez más fuerte,

pero mis ojos no quieren cerrarse y salgo buscando lo que me falta en el cielo de Madrid.
El frío golpea en la noche, todos duermen en aparente tranquilidad,
pero el naranja de los semáforos me descubre unos hombres durmiendo entre cajas de cartón.
Puede que hoy tenga algo más de suerte, quizás hoy pueda volver a verte,
quizás tenga algo más de suerte, esta vez ...
¿Cuántas veces he pensado ya en dejar este lugar hostil?
Pero como en los libros de mi infancia, siempre elijo la página que me devuelve al mismo lugar. Me adentro en un extraño bar donde se reúnen las almas solitarias,
impacientes en la puerta del baño evitan el espejo por miedo a lo que puedan encontrar.
Puede que hoy tenga algo más de suerte, quizás hoy pueda volver a verte,
quizás tenga algo más de suerte, esta vez ...
Al otro lado de la ciudad, en un lugar todavía más oscuro,
las arañas esperan en su red que una desorientada mariposa caiga en su trampa.
Ya se oye el ruido de las escobas, vuelvo despacio camino del hogar,
ojalá no sucumbieras a las garras de la noche,

ojalá pronto tus ojos vuelvan a brillar con fuerza,
ojalá pronto vuelvan a brillar en la oscuridad del río.
Puede que hoy tenga algo más de suerte, quizás hoy pueda volver a verte,
quizás tenga algo más de suerte, esta vez ...


miércoles, 18 de noviembre de 2009

Oh Fortuna

''La suerte es una ramera de primera calidad'', decía Quique González...
Y tú, ¿crees en la suerte?
¿Qué es creer en la suerte?
¿Negar la existencia del destino? Pues sí, creo en la suerte (me niego a confiar mi vida a lo que esté escrito)...
¿O a eso se le llama casualidad? Entonces creo en la casualidad...
¿Será acaso cuestión de estadística? Nunca se me dieron bien las matemáticas...

El caso esque el karma, a veces, compensa un poco... (y sí, también dudo de la existencia del karma...)


[d(=.=)b Sonando: 9 crimes, Damien Rice y Lisa Hannigan... (Qué pena más grande, por Dios...)]

martes, 17 de noviembre de 2009

De un tiempo a esta parte

Últimamente planeo una huida para rehacer mi vida, probablemente en Marte...

(¿o era en martes?)


Sí, es mi blog y pongo todas las entradas al día que me apetecen... será que últimamente ando algo desconcertada, así que poneos a salvo, porque en este estado ando como loca...

He decidido que verbalizar mis sensaciones me ayuda a pensar con mayor claridad, ¿y qué vamos a hacer si últimamente ando algo perdida? Trataré de colarme en la fiesta aunque no me hayan invitado... y aunque las frases que la definan no sean mías, sé que han de venir tiempos mejores...


[d(#.#)b Sonando: Últimamente, Ismael Serrano]

lunes, 16 de noviembre de 2009

BOLONIA....................
.........................molando



[d(·.o)b Sonando: Here comes your man, Pixies (El consomé)]

domingo, 15 de noviembre de 2009

Domingo y café

De la sobremesa, al lunes al despertar.
Los domingos por la tarde tenían que desaparecer, de raíz.

Siempre sostendré que sólo sirven para pasar la resaca (quién la tenga), estudiar (con muchas ganas o mucha urgencia), y dar paseos en pareja (quién la tenga también).
Para el resto de los mortales son sólo una agonía a sufrir, viendo venir la semana, intentando que pasen los eternos minutos haciendo cosas que pocas veces tienen algo de productivo...

Al menos sé que hay una manera de salvar los domingos por la tarde: también sirven para tomar café, que aunque no cura la dominguitis, al menos sí alivia sus efectos. Yo siempre estoy abierta a los cafés de domingo :)

Aquí Chaouen, como siempre, para definir cada estado, cada situación, con un verso o una estrofa.

''Una cita hoy, de aquellas de domingo me podría salvar de todos los hechizos,
estaré en el bar...
Allá donde se cruzan los caminos, donde voy desmembrando a mis amigos,
donde voy aduciendo la necesidad de un beso,
en vaporosos iris dilatados, de la mano de un mal vino...''
Carlos Chaouen, Pintando el cielo



[d(·.·)b Sonando: Incendios de nieve, Love of Lesbian]

sábado, 14 de noviembre de 2009

Ni de un sitio, ni de otro.
Ni con unos, ni con otros.
Sin pertenencia a nada, sin creer en nadie.
Cada vez más lejos, pero desgraciadamente aún aquí.
Sin talento, sin capacidad.
Sin Historia, sin historias, sin futuro.
Los buenos momentos se vuelven en contra, y hacen más grandes el resto...

Harta de tópicos, pero a solas con ellos.
Largarse
Abrirse
Pirarse





lejos

jueves, 12 de noviembre de 2009

Escapar

Huir
Marcharse
Partir
Escapar
Correr
Fugarse
Salir
Abandonar
Alejarse
Irse
Liberarse

Sin embargo...


Siempre se habla del que no arriesga, pero las probabilidades de ganar del que sí lo hace no son muchas.
Tal vez no las suficientes...


[ d(0.0)b SONANDO: Una décima de segundo, Antonio Vega ]

Dices que ya no te duele, pero te quema por dentro...

Tengo un problema. No puedo dejar de escuchar cantautores.
Las canciones de guitarra y voz me tienen totalmente cautivada.
Me es imposible resistirme a temas como este, con las que además, me siento tan identificada...
Tal vez sean parte de mi problema, o tal vez sean parte de la solución, pero mientras lo decido, disfruto de la sensibilidad de gente como Fabián, el autor de las canciones con las que llevo todo el día en la cabeza...



Dices que ya no te duele, pero te quema por dentro.
El humo se muere lento y se aleja de quien le hiere.
Dices que ya no te atreves, que se acabó tu momento.
Qué pintas paisajes en las paredes, antes de salir corriendo.
Ya no merece la pena volver a la misma ciudad.
Las calles ya se han vuelto de arena,
mi casa tiene vistas al mar, mi casa tiene vistas al mar.
Dices que tienes deberes, que se agotó tu talento.
Dices que pasa el tiempo y prefieres dormir a quedarte despierto.
Dices tantas cosas que no sé si es mentira o es cierto.
Ya no merece la pena volver a la misma ciudad.
Mis calles ya se han vuelto de arena, y mi casa tiene vistas al mar.
Ya no merece la pena volver a la misma ciudad.
Mis calles ya se han vuelto de arena, y mi casa tiene vistas al mar.
Dices que ya no te duele, pero te quema por dentro...

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Escalofrío

Siempre he creido que el que se te erice la piel es algo demasiado importante para tomarlo a la ligera. No me gusta que la gente diga que se le pone la piel de gallina así como así, con cualquier cosa.

Sé que sólo es una reacción del organismo, un puñado de neurotransmisores y mecanismos fisiológicos en respuesta a algún estímulo. A qué estímulo, es difícil de determinar...¿por qué hay situaciones en las que el vello se nos eriza sin que hubieramos pensado en un principio que reaccionaríamos así?

Una canción, pero no cualquier canción escuchada de pasada.
La sonrisa de alguien, pero no cualquier sonrisa, ni, por supuesto, de cualquier persona.
Una imagen, algo trágico que te revuelve por dentro.
O tal vez la respuesta a esa tragedia mediante la unión de miles de almas, formando parte de ello o no.
Un escalofrío, tal vez por una simple corriente de aire, pero tal vez no...

Los momentos importantes de la vida van acompañados de esa reacción fisiológica: no creo que pueda olvidar la primera vez que sostuve a mi sobrino en mis brazos, con tan sólo unas horas de vida él y mi cuerpo envuelto en una mezcla de sensaciones imposibles de definir; a la vez que estoy segura de que la descarga física que acompañó a escuchar una de las canciones más impotantes para mí en directo de la manera en que lo hice significa algo más que el vello de mi cuerpo de punta...

Por eso desconfío de las personas que presumen continuamente de que ésto o aquéllo le pone la piel de gallina...si te ocurre con cualquier cosa, no creo que merezca la pena mencionarlo, ni siquiera creo que merezca la pena sentirlo...

martes, 10 de noviembre de 2009

Semilla en la tierra...

Sólo Chaouen puede describir así cosas tan íntimas...
Merecía mi primera entrada, por ser él quién mejor expresa todos mis estados de ánimo, esos que me tienen tan desubicada que me han empujado a empezar con esto...no sé muy bien como ni porqué...

Como decía hace muy pocos días...yo quiero saber qué es, a qué sabe la vida...
Quiero que mi vida duela, tiemble, ria y viva...¿es eso la vida?