Ni partimos las peras, ni sané las heridas, ni varé en la playa
no viajamos al Garona (ni lo haremos)
no se me paró el corazón, no se me heló la sangre,
no retuve leyes ni frecuencias
pero no pude contener las lágrimas,
fracasando de nuevo
no encontré el sitio, no acabé lo que debía,
ni me hice famosa, ni gané premio alguno
no comimos caramelos, no bebí vodka,
(aunque sí demasiado café)
no perdí a nadie para decir ''quédate''
...
Hay días que es mejor no levantarse.
Lo único que valió la pena de hoy fueron las últimas horas: el concierto, la compañía y el teléfono.
[d(·.·)b Como caídos del cielo, Pablo Moro]
Cruzan como caídos del cielo
las calles a ras del suelo...
un horizonte circular.
de los días en los que hubiera sido mejor quedarse en la cama siempre se acaba aprendiendo algo.
ResponderEliminarpor suerte siempre queda tiempo para decir "quédate", para ganar premios, para beber vodka, comer caramelos y ver vídeos de los simpson (o de padre de familia según prefieras)... Hay tiempo suficiente para hacer todo aquello que te propongas.
podemos empezar por coger la mochila y perdernos por cierta isla... =)
ánimo!!! que los días como hoy acaban pasando y hasta terminan con buen sabor de boca^^
Estoy conJJ. Siempre queda tiempo para encontrar el sitio y comer caramelos, y para hablar por teléfono. También para levantarse con una sonrisa y pelear a puñetazos con la cara fea de las cosas. Ánimo!
ResponderEliminar"Fracasando de nuevo"?
ResponderEliminarSólo quien se atreve a fracasar llega a triunfar. Una vez le preguntaron a Edison cómo había inventado la bombilla y respondió que descubriendo mil maneras de no inventarla.
Quien no juega no gana, quien no lucha no fracasa y quien no llora no mama.
Sigue, sigue, sigue, contra viento y marea, removiendo Roma con Santiago, creyendo en ti, rectificando el rumbo si ves que hace falta, pero sin desistir.
Los fracasos nos hacen más fuertes, los desafíos nos obligan a ser mejores, y aprender por el camino...
La vida es muy larga, levántate de nuevo y sonríe!
Porque tú, peciosa, tienes un futuro brillante y feliz por delante. Te lo dice una un poco más viejita, que también pasó lo suyo, y que te conoce como (casi) nadie. Y que, por encima de todo CREE EN TI, TE APOYA Y TE QUIERE!