viernes, 8 de enero de 2010

Me gusta

Podría hacer una enumeración de día chungo de exámenes y biblioteca, pero he decidido restringirme a mí misma las quejas y los lamentos para aprender a sacar jugo a las cosas, empezando por aquí.

Me gusta el olor a frío. Es curioso como el calor puede llevar asociados otros olores, como puede ser a sudor o a gente concentrada, pero el frío tiene un aroma propio. En días como hoy, cuando estás en un sitio calentito y llega alguien de la calle, huele a frío. No es comparable con ningún otro olor conocido, áspero, casi acre, pero agradable.

Me gustan las sonrisas madrugadoras. Alguien te da los buenos días y te regala una sonrisa sincera, pese a tu cara de sueño. Te sorprende que haya alguien ahí fuera, ofuscado como estás en tu mala leche mañanera. Un ser anónimo te sirve el café y hace que el día cambie un poquito de enfoque y gane algo de luz. Es muy de agradecer recibir signos de amabilidad inesperadamente.

Me gustan las infusiones. A la cama con una taza de azahar, tila, melisa y hierba luisa. Hasta los nombres son bonitos y sonoros. Azahar, hierba.
Palabras aromáticas por sí solas, sabores tranquilizadores y templados para descansar cuerpo y mente.

Me gusta este color de fondo. Es comestible, dicen.

Me gustan los reencuentros. Abrazos, besos, noticias. Es bonito ver a gente reencontrarse. Es bonito reencontrarse con caras amigas. Abrazarse, besarse, ponerse al día.

Me gusta encender la radio y que estén poniendo una canción que me encanta.
Zappeando con el móvil me encuentro con Betterman, subo el volumen y dejo que la voz de mi Eddie cale. Es que qué voz, mi Eddie...Y qué gran canción, Betterman. Cierro los ojos y mi vecino de mesa me mira raro. Me da igual, no me voy a negar este momento de placer. En dos minutos vuelvo.





[d(^º^)b Sonando: Sobre el oscuro abismo en que te meces, Manolo García (sí es un poco abismal...¡pero allá vamos!]

4 comentarios:

  1. Suscribo tus gustos expuestos, y recalco el de las sonrisas madrugadoras, ya que de la ausencia de éstas estamos demasiado sobradas, creo...xD
    ¡Ten cuidado que un día te quedas sin fondo!ñamñam

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  2. ¡Hombre, Cornelia! ¡Cuánto tiempo! ¿Sabes algo de Eulaly?

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  3. De palabras viejas y antiguos verbos,
    como el vino viejo que bebes,
    es tu aroma seco de una vida larga.

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  4. Ay, está de maravilla, se ha apuntado con Clotilde a bolillos en el centro cívico. A ver si te vienes un día a echar unos guiñotes con nosotras.

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