sábado, 16 de enero de 2010

30 y 4



No me imagino mi vida sin ella.
No me acuerdo de cómo era sin él.

Treinta y cuatro.
Son números bonitos, redondos.


Mi confesora, mi amiga, una de las personas que mejor me conoce y más me apoya.
Mi pequeño, de los pocos que me alegra sólo con su presencia.

Aún estando lejos, hacen que siempre siga adelante.
Imprescindibles para mí.


Felicidades a los dos.

2 comentarios:

  1. Muchísimas gracias, tata! Qué ilusión! Lo mismo podría yo decir de ti...
    Ánimo con el blog, que está chulísimo!
    Un besote fortísimo.

    ResponderEliminar