jueves, 7 de enero de 2010

Exigencia

No está mal ser exigente.
Ser exigente con uno mismo es necesario para poder avanzar hacia las metas que nos proponemos. Aunque hay que ser razonadamente exigente o sino el fracaso por no conseguir lo que queremos será estridente por habernos exigido más de lo posible.

A medida que avanzas en algo, deberías exigirte cada vez más para no estancarte, pero no puedes pretender hacerlo todo perfecto desde el primer momento.

Por ejemplo, si hace dos meses me cuentan que voy a haber creado este rinconcito de mi vida surgiendo de la nada, no me lo hubiera creido...
Pero a partir de un par de semanas de escritura intensa y una experiencia algo extraña me quedé con ganas de seguir redactando y surgió esto.
Al principio me conformaba con cualquier texto con un poco de sentido, sin embargo, ahora sólo publico lo que creo que tienen una forma y un contenido (aunque sean pobres en ocasiones), y a sabiendas de que me leen tres o cuatro personas como mucho.
Pero como tiene que convencerme a mí, ya que estos mensajes en esta botella tienen remite pero no destinatario, me exijo cada vez más y noto poco a poco que me va costando menos expresarme.


Y también hay que ser un poco exigente con lo demás.
Desde que me metí de lleno en cantautores tan buenos, no puedo más que sonreir al escuchar la música de la radio donde riman ''playa'' con ''toalla'' y ''amor'' con ''corazón''.
Cuando compruebas la belleza de ciertos autores, cualquier intento de colocar palabras sin ton ni son es una imitación barata del arte. Ésto puede llegar a deprimir por ver los vanos resultados de los intentos propios de crear algo bonito, o puede motivar a seguir intentando inventar las metáforas que a nadie antes se le ocurrieron o a poner en palabras lo que se te pasa por la cabeza y a veces no es fácil de dar forma.

Y ya que yo considero que lo bueno es lo que a tí te gusta, y no lo que te dicen que ha de gustarte, sigo disfrutando de mi música, mis libros y mi blog. Y si quien lee lo comparte conmigo, encantada.


Suficiente autobombo por hoy.
Y gracias a los comentantes, de corazón, no sabeis que ilusión hace.


[d(o.O)b Sonando: Perfecta, Luis Ramiro (sólo por la primera estrofa, merecería todos los premios que conceden a tantos otros)]
Esas marquitas que hay en tus piernas,
Que te acomplejan si vas sin medias,
Son las estrellas de mi universo,
Las que me guían cuando me pierdo,
Las que me alumbran cuando navego.

4 comentarios:

  1. Hola, soy uno de los anónimos que te leen y que han llegado aquí por una casualidad detrás de otra.
    Últimamente yo también estoy con el rollo cantautores, quién me lo iba a decir...
    Un saludo!

    ResponderEliminar
  2. Gracias a ti por tu pequeño rinconcito de pensamientos chachis! Sigue así!!wuuh!!

    ResponderEliminar
  3. yo no habría expresado mi opinión, que es esta, de mejor manera. pero que si sales de mi cabezaaaaa
    muac

    ResponderEliminar
  4. Anónimo, esque lo bueno engancha :)
    Neo, gracias a tí por comentar ;)
    Anónima, esta opinión era mía, no me engañes xD

    ResponderEliminar