domingo, 28 de febrero de 2010

Inauguración

Hoy, 28 de febrero, declaro inaugurada la Primavera.
Primavera física y mental.
Y no me importa que vengan vientos huracanados o tormentas violentas.

Voy a sacar mi ropa más colorida y la mejor de mis sonrisas primaverales.
Basta de temperaturas bajo cero y humores de perros, como el tiempo.
Nuevo mes, nueva estación. No quiero oir hablar del invierno.

Huele a hierba.
Nacen los colores.


...the daffodils look lovely today...



[d(0.0)b Sonando: Daffodil Lament, The Cranberries// Asustando al huracán, Revólver & Álvaro Urquijo]

jueves, 25 de febrero de 2010

Búsquedas

En los últimos tiempos me paso el día pensando en si soy yo esta que vive en mi cuerpo o si en algún momento me han cambiado por otra y yo no me he dado cuenta.

Los tratados de psicología dirían que la búsqueda de la identidad es algo constante, y yo estoy de acuerdo. Creo que por mucho que revuelvas no deberías llegarla a encontrar, porque es algo que se desarrolla constantemente.
Y si das con ella, háztelo mirar, porque eso significará que te has estancado irremediablemente.

De pequeña me preguntaba en qué consistían las ''cosas de mayores'' que hacían callar a los niños cuando preguntaban más de la cuenta. Ahora, que no sé si soy mayor aunque sí más grande, me doy cuenta de que la cosa no tiene tanto misterio, y evito a toda costa que alguien me pueda definir como ''adulta''.
Si los adultos han encontrado su identidad, me niego a ser adulta. Me niego a saber al cien por cien quién seré el resto de mis días. No me gustaría verme dentro de cuarenta años siendo la misma persona que soy ahora, vaya aburrimiento.

Curiosa la definición de ''busca'' que trae la RAE:
Selección y recogida de materiales u objetos aprovechables entre escombros, basura u otros desperdicios.

Es absolutamente aplicable a la configuración de la personalidad. El desarrollo de las personas no deja de ser una tarea de desescombro, de intentar quedarse con lo mejor de una realidad casi siempre en ruinas, llena de residuos y suciedad.
Y como toda obra, costará su trabajo el seleccionar qué muros hay que tirar y entre qué montón de cascotes hay que revolver para conseguir algo aprovechable para fundar la nuestra encima, evitando los terrenos de antiguos cementerios indios que la llenen de fantasmas en las noches de luna llena.

Sin embargo, creo que no es difícil, al menos para mí, saber cuáles son los pilares sobre los que se carga todo el peso del edificio en construcción.
A pesar de los andamios, de las paredes a medio encalar, de los obreros paseándose por mi cocina mientras desayuno en pijama y de no pocos defectos de fábrica, sé que cuento con las mejores materias primas.

Y también espero que no llegue nunca el día de su inauguración.



[d(Ç.Ç)b Sonando: You and me, The Cranberries (15 días y bajando...¿quién será el misterioso anónimo que también irá? :O]

miércoles, 24 de febrero de 2010

Suposiciones


¿Y si dentro de un año estoy en una esquina al norte de los mapas?
¿Y si soy yo la que elige con los labios pintados?
¿Y si me planto contra las sonrisas tristes?
¿Y si me encargo de fabricar nuevas alas para los sueños?

Son caminos raros los de la vida...



La vida te lleva por caminos raros
por la esquina mas perdida de los mapas
por canciones que tú nunca has cantado
la vida te lleva por caminos raros.
La vida se acerca con los labios pintados
te elige siempre y se larga con otros
y así vamos siempre dando vueltas
la vida te elije con los labios pintados
Siempre hay algún bar que se llama Las Vegas
en alguna parte, en alguna parte
y siempre hay algún trozo averiado del día
que no puedes borrar pero te gustaría.
Siempre voy al bar del aeropuerto
cuando quiero ponerme triste
y siempre pido y nunca tienen
aquellas galletitas de la suerte.
Mirando las gotas estrellarse
como golondrinas en la noche
como pequeños sueños con el ala rota
como pequeños sueños con el ala rota.
Dime qué hay detrás de esas sonrisas tan tristes
un motor que no funciona o sólo corazones rotos
es mejor un cielo acostumbrado a defraudar
que fábricas de anhelos esparcidas en la noche.
Es mejor unos labios tristes
que cien aviones despegando
y es mucho mejor mi vida
si tú estás dentro.




Quique González, La vida te lleva por caminos raros.

martes, 23 de febrero de 2010

Influencias

Hoy, topicazos.
Canciones kiss, m80, oldies, clásicos de siempre.

Recuerdo esta canción sonando en el coche desde un cd ''De todo un poco'' (saga de remezclas familiar) enganchado al primer discman que tuvimos y yo cantándola siendo un moco, sin saber lo que decía ni de quién era.

Esos discos, como tantos otros, formaron el bagaje musical que tengo ahora. Lo que sonaba en casa desde que yo tengo consciencia ahora es mi pequeño catálogo de recuerdos de la infancia.
No todos los niños se sabían las canciones de Platero o los Suaves.
Pocos crecieron entre cintas de rockabilly y country, o eran capaces de distinguir Rhapsody de Blind Guardian (yo me sabía el ''Heaven Can Wait'' mejor que el wanna-wanna de las Spice Girls).
Las TDK de Bon Jovi y Bryan Adams, los VHS con videos de canal+ grabados, la ''música ratonera'' sonando en cada rincón.
El Sultans of Swing como banda sonora oficial de la familia.

Después, la casa quedó en silencio y yo le puse música a mi adolescencia, la que yo fui buscando, lo que me fue convenciendo más, los estilos que quise seguir.

Pero estoy segura de que hoy no escucharía lo que escucho si no hubiera habido tres focos de cultura musical emitiendo en mi casa antes de que yo alcanzara a la minicadena.
Y si no hubiera habido tres personas abriéndome camino en la vida, hoy no sería quien soy. ( Es algo que siempre supe y siempre tendré en cuenta)


Por eso hay días Tom Petty.
Días Free Falling y días Learning to fly...



domingo, 21 de febrero de 2010

Olores

-El olor del libro viejo, no leido desde hace años: sabiduría y polvo.
-El olor a tienda de campaña: plástico y crema solar, vacaciones.
-El olor a farmacia.
-El olor a papelería.
-El olor a frío.
-El olor a ropa limpia.
-El olor a laboratorio.


-El olor de la estación: suciedad, pan caliente, pobreza y encurtidos.
-El olor de la Plaza Mayor de esta ciudad: carne a la brasa y piedra antigua.
-El olor del bar de siempre: humedad, tabaco y cerveza.
-El olor del hall de la sede de CR: tortilla de patata, sea la hora que sea.
-El olor del baño de la facultad: jabón, lejía y frío.
-El olor al entrar en casa: humo, calor, barniz; el olor de la bodega; el olor de la cocina (el olor a lentejas); el olor distinto de cada habitación. Olor a familia.
-El olor de mi cuarto.
-El olor de cada persona, más allá de perfumes y suavizantes.
-El olor de cada piel.



Identificables entre otros muchos.
Llegar a alguno de esos sitios, estar con cada persona y que el olor no acompañe es inconcebible.
Los primeros, allá donde vayas.
Los segundos forman parte del arraigo, del sentimiento de pertenencia a algo.


Despiertan los instintos primarios, evocan recuerdos olvidados, y reposan en la conciencia, configurando la existencia de cada uno de la manera más discreta y genuina. Percibimos olores (y olemos) las veinticuatro horas, pero pocas veces somos conscientes de que lo estamos haciendo.


No renuncies a esa parte invisible de lo cotidiano.
Despliega tu nariz.
Y huele.





[d(.^.)p Sonando: Another way to die, Alicia Keys & Jack White]

jueves, 18 de febrero de 2010

Bucle


Nunca me ha gustado Febrero.
Es el mes en que parece que la primavera no llegará. En estos días en que no deja de llover, parece que está más lejos que nunca. Los días siguen siendo oscuros y largos, hace frío y el ánimo colectivo está hecho puré.

Tengo la suerte de tener gente que me cuenta sus problemas, y esta semana se han juntado un montón de problemas en unas cuantas personas. Tal vez no sean problemones objetivamente hablando (o sí), pero sí cosas que machacan por dentro (y lo dice una que sabe bastante de machacarse a sí misma que yo también he tenido mi ración esta semana)...

La conclusión tras unas cuantas conversaciones trascendentales es que hay que tirar pa' lante, siempre. Y arriesgarse. Ser valiente. Tomar decisiones.

Los pensamientos negativos siempre generan circulos viciosos. Es mucho mejor enfadarse con el mundo que con uno mismo.
Al mundo -y esto no es nada nuevo- se la sopla que te cabrees con él, pero como te ofusques en odiarte a tí mismo, serás el único que pierda. Empezando por perder la autoconfianza y, al final, el control de la mente, alimentando el bucle.

Desde aquí ánimo a todos, los que me leen y los que no, cada uno con sus historias, comeduras de tarro varias, y gracias por confiar en mí. :)



Y gracias a quienes me soportan día a día, en especial a ese alguien tan especial que lleva años haciéndolo, y por muchos más. (Debería decírtelo más a menudo, pero creo que lo sabes, P.)



[d(`º_º´)b Sonando: Elizabeth, L.A.]
[Foto: Nubarrones sobre La Malagueta, Málaga, 16/02]

Viento a favor

Los momentos y las personas.

Cosas que puedas contarle a alguien, o que aunque te las guardes para tí, las recuerdes.
Gente que mantengas. Ya sea en tu agenda, en tu día a día, o solamente en tu memoria.

Lo demás es prescindible.
Los objetos son reemplazables, puedes encontrar copias de casi todo.
Y días pasados en el sofá, en el ordenador, hay demasiados.

Los momentos, únicos. La gente, mi gente, inimitable.





Empecé mi propósito con muchos momentos, y con grandes personas.
Bien. Punto a favor. Viento a favor.

Gracias.



La amistad es una semilla
que brota en cualquier lugar,
y cuando sientas frio
cúbrete con las ramas de mi destino
donde te lleven los pasos
te encontrarás mi te quiero y mi abrazo
hay amor en todas partes
y en cada rincón del mundo
y todos buscando un sueño
cambiamos así de rumbo
si profunda es la distancia
profunda es la lejania
en un alma peregrina
no existe ciudadanía
la bandera es un dilema, la patria y la geografía
donde quiera que me encuentre
yo siento que es tierra mía (bis)
tuya y mía.

miércoles, 17 de febrero de 2010

Agua y horizonte



Y me fumo el pasaporte en todos los bancos que miran al mar



(sólo audio, goear ahora pone publicidad)




[d(-.-)b NO Suenan: secadores, maletas, ronquidos, risas, mocos, timbrazos, hámsters...jo ]

viernes, 12 de febrero de 2010

Verdades

"¿Tu verdad? No, la verdad. Y ven conmigo a buscarla. La tuya, guárdatela".

En todas las discursiones hay dos partes que se enfrentan, y ambas creen tener la razón. El ''ganador'' es el que argumenta de manera más convincente, dejando al contrincante sin palabras.
Hasta ahí, nada nuevo.

Pero hay gente que es capaz de darle la vuelta a las cosas de manera tal que te convencerá de que tus argumentos son patrañas, dejándote sin réplica alguna.
Supongo que es una de las formas de la inteligencia más útiles para la vida.

Sé que si a una de estas personas se le acusa de asesinato, acabará convenciendo al juez de que el homicida es él, que todo ha ocurrido porque ha sido víctima de una conspiración contra su integridad, y quizás obtendrá una indemnización por daños y perjuicios.

Además de inteligencia (y de demostrar una gran falta de humildad), esta gente consigue despertar en la otra parte un sentimiento de culpabilidad insultante.
El honor me parece un invento humano algo estúpido, pero en estas situaciones en que se pone la paciencia al límite, después se humilla y finalmente el ''vencedor'' sale triunfal por la puerta grande, noto la bilis subiendo a la boca, y me maldigo por no poder tener esa capacidad de manipulación sobre los demás.

Sé que cuento con Mi Verdad, que para mí es la más importante, y que recobra toda su fuerza cuando la discusión acaba, y también sé que mis argumentos se harán más poderosos y mi verdad más potente en frío, cuando el bloqueo que produce la pretendida vuelta de tortilla acabe.

Porque al fin y al cabo, conviene recordar que todo es cuestión de puntos de vista.
Y aunque el manipulador no se plantee en ningún momento cual es la Verdad y toda su batalla se centre en ganar cueste lo que cueste, habrá que aprender a ser más listo que él y, puesto que en las confrontaciones verbales siempre gana el mismo, utilizar la inteligencia a nuestro favor.

Y en útimo término, ''no hay más desprecio que no hacer aprecio'', que dice en sabio refrán popular...



[d(·_·)b Sonando: La mirada del adiós, Los Rodriguez (y mañana, el sonido del mar...^^ )]

jueves, 11 de febrero de 2010

Pelis

Cada vez me gustan menos las películas facilonas.

De vez en cuando, en casa, viene bien algo para desconectar el cerebro, desconectarse de uno mismo y dejarse llevar por las tramas sencillotas y los finales felices.

Pero rara es la vez que vea una de éstas y me quede buen sabor de boca.
Me siento engañada, la vida nunca es así, y me parece muy mal fingir que todo siempre se solucionan con el beso de los dos protagonistas, cuando todos sabemos que aunque hubiera beso, los problemas seguirían a la mañana siguiente de la noche de amor.
Que muy bien que nos queramos, pero las facturas no se pagan con nuestros abrazos, ni los enfermos sanan con nuestros susurros al oido, ni la gente deja de pasar hambre. Eso en el supuesto de que haya beso (que nunca lo hay).

Y las de sufrir, como la de hoy... Tras ver La Carretera, vengo con el corazón en un puño. Es un peliculón, pero no sé si repetiría por la angustia con la que te mantiene y que persiste después de acabar.


Para mí, las moralejas, han de ser las justas y estar bien disimuladas, porque las cosas no son tan simples como que el karma te recompensará por todo el bien que hagas. Y porque lo sencillo es hacer pelis o escribir libros y acabarlos con una frase lapidaria, aunque no tenga la más mínima aplicación a la realidad.
Por eso, en cierta medida, me gustan las historias comprometidas narradas desde puntos de vista ambiguos, para que cada uno se haga su composición de lugar.
Aunque sé de sobra que implicarse con los personajes es inevitable, prefiero que se deje un resquicio al espectador/lector para que imagine e interprete. Es mucho más costoso para ambas partes (autor y receptor), porque todo lo que implique pensar siempre requiere más esfuerzo.

Al final es lo de siempre, que lo masticado vende más.
Y yo a lo mío, reivindicando la ausencia de bandos y posiciones inamovibles, como siempre también.





[d(^.^)b Sonando: Keep on driving, Pájaro Sunrise//Leçon 1: Les articles définis]

lunes, 8 de febrero de 2010

Check it out!

A mí no me salen listas de propósitos en Año Nuevo, pero en el inicio de este cuatrimestre me veo con ganas de cambios.

Cambios de costumbres, de mentalidad, de actitud.

Me veo con fuerzas de darle a las cosas la importancia que tienen, a no sobrevalorar lo que no lo merece, que a día de hoy es mi especialidad.
A aprovechar el tiempo, no amargándome con la carrera (lo que podría englobarse en el punto anterior).
A ser consciente de que esta etapa no durará mucho, y a intentar hacer algo memorable con ella.
A enterrar bajo siete capas el cuatrimestre anterior.
A arriesgarme.

En cierto modo ya he empezado a hacerlo.


Ya lo decía el gran Bryan en mi más tierna infancia, who cares about tomorrow?

http://www.youtube.com/watch?v=l5N6dupJ2Ko

sábado, 6 de febrero de 2010

14 Febrero

Hoy encontré montones de recuerdos en forma de papelitos de colores en un sobre al fondo de un cajón, de épocas pasadas.
De quién eramos, de cómo fuimos evolucionando, de cómo pensabamos a lo largo de seis años de instituto, de lo que esperabamos de los años venideros...
Me hubiera gustado leer lo que escribí yo a mis amigos en los clavelitos del 14 de febrero de 1º de ESO hasta 2º de Bachillerato, pero supongo que casi nadie conservará todas esas cartulinas hoy, bastantes años después. Así que me analizo a través de los que me enviaron a mí.

El ritual pre-SanValentín era siempre parecido: cada uno de los claveles enviados era concertado previamente, el número y el color de cada uno. Rojo, rosa, amarillo, blanco. No había mayor afrenta que enviar sin que te enviaran, ni mayor vergüenza que recibir sin haber mandado.
Los anónimos a recibir siempre se perdían por el camino. Sólo una vez escribí uno blanco, ''amor secreto'' y no sé si el susodicho se llegó a enterar de que yo era su admiradora. Ser descubierta era lo peor que podía ocurrir con un compañero de clase.
Cada año, en cada curso, había una reina a la que no le abarcaban los brazos tantas flores, siendo objeto de la envidia malsana y las críticas feroces.


Releyéndolos, me fijo en los remites: hay mensajes de mis amigas de siempre (y por mucho tiempo, espero); hay mensajes de personas de cuya existencia me había olvidado; también los hay de personas que fueron muy importantes para mí y a las que perdí la pista, por dejadez; no faltan los mensajes de quien me decepcionó profundamente.

Los hay que no hablan de nada.
Los hay que me recordaron los muchachos detrás de quien andaba yo por aquellos múltiples entonces, que cayeron en el olvido, o fueron recordados posteriormente por otras historias ajenas a mí y a mis enamoramientos.
Recuerdo los romances de mis amigas por el enfoque que les daban a aquellas misivas.
En cada uno de los años, alguna amiga bien intencionada me deseaba lo mejor en los ligues, y alguna otra maldecía generalizando a los hombres en su conjunto.
Siempre me decían que aquél sería mi año.


Recuerdo mi idea del amor, de los chicos, de los ''rollos'', a lo largo de los años.

Y comparo todo aquello con mi ahora.
Es todo muy...raro, irónico incluso.


[d(no.no)b Daysleeper, REM]

viernes, 5 de febrero de 2010

Alcaloides

Descafeinando mi sangre.
Pidiendo cafeína para mis arterias.
Harta de la vida a medio gas.


Buscando railes para experimentar la velocidad.

Mitos

El día que haya hombres como los de las películas,
me creeré el argumento de las comedias románticas.


Hombre ya, y encima habrá que hacer como que nos gustan y enternecen...¬¬






[d(-_o)b Sonando: Can't stop, Red Hot Chili Peppers]

jueves, 4 de febrero de 2010

Canciones

Las canciones marcan mis días, mis semanas, mi vida.

Un blog no debería ser un diario, aunque podría parecerlo a veces.
En un diario pondría cosas que no publico aquí, aunque sí recuerdo escribir las canciones del día como postdata en mis ''entradas'' en papel de hace años.

Hace años también, pregunté a una persona qué música le gustaba, y me dijo que no le gustaba mucho.
Me pareció una abominación que a alguien no le pudiese gustar la música. De hecho, nunca me había planteado que a alguien pudiese vivir sin ella.
Puede interesarte más o menos, o gustarte lo que para unos es música o lo que pretende serlo para otros, pero la idea de prescindir de una banda sonora me pareció (y me parece) algo terrible.

De hecho, una de las motivaciones de empezar Retales a contraluz fue el poder poner en algún sitio todas esas canciones que llenan mis días sin aburrir al personal ''amigo'' más de lo necesario.
Por eso aquí siempre aparece música. A veces sólo son referencias, otras videos, otras audios, estrofas, versos, o letras completas.


Hoy retomé la guitarra después de mucho, mucho tiempo. Mis manos se han vuelto aún más torpes, apenas recuerdo los acordes básicos y no logro coger el ritmo a las canciones.
Vamos, que suena fatal.
Sin embargo, tras unos minutos, me he sentido bien con las cuerdas entre mis dedos. Ha sido agradable poder volver a ''hacer sonar'', aunque sea de un modo tan cutre-salchichero.


E intentando hacer sonar esta canción, algo se me ha removido por dentro...no sé cómo, ni porqué esta en particular, sólo que me ha puesto la sensibilidad a flor de piel. Cuando me he dado cuenta, la emoción se expresaba en forma líquida rodando por mis mejillas.


(tal vez una de las más Brucianas y mejores de Revólver)

Tan difícil como hacer fuego sólo con los ojos
es burlarse del destino
cuando menos te lo esperas
suelta un golpe y te demuestra
quien es el que manda aquí.



Y yo sigo preguntándome...¿cómo alguien puede vivir sin música?

martes, 2 de febrero de 2010

Reset

No es tan complicado.
Puede hacerlo usted mismo.
Hágase un corte limpio, por encima de las cejas, rodeando toda la cabeza.
Siga hasta conseguir circundar el cráneo y ábralo, como quien destapa una cazuela hirviendo.

Extráigalo de su envoltura, con cuidado pero con firmeza.
Póngalo en un balde de agua fresca previamente preparado y déjelo flotando a la deriva.
Nótese cómo se esponja y como pierde densidad.
Déjelo unos minutos en remojo.

Una vez haya recuperado su textura, vuelva a colocarlo en el interior de la estructura ósea y cierre la tapa.
El agua resultante puede tirarla por el desagüe, no tiene más usos.


Ya ha reseteado su cerebro.
Listo para llenarlo de nuevo de una ingente cantidad de datos absurdos.

Feliz cuatrimestre.




[d(Ó.Ó)b Sonando: The Funeral, Band of Horses (nota mental: no escuchar más de diez veces diarias esta canción...¡pero es que es tan buena!)]