sábado, 6 de febrero de 2010

14 Febrero

Hoy encontré montones de recuerdos en forma de papelitos de colores en un sobre al fondo de un cajón, de épocas pasadas.
De quién eramos, de cómo fuimos evolucionando, de cómo pensabamos a lo largo de seis años de instituto, de lo que esperabamos de los años venideros...
Me hubiera gustado leer lo que escribí yo a mis amigos en los clavelitos del 14 de febrero de 1º de ESO hasta 2º de Bachillerato, pero supongo que casi nadie conservará todas esas cartulinas hoy, bastantes años después. Así que me analizo a través de los que me enviaron a mí.

El ritual pre-SanValentín era siempre parecido: cada uno de los claveles enviados era concertado previamente, el número y el color de cada uno. Rojo, rosa, amarillo, blanco. No había mayor afrenta que enviar sin que te enviaran, ni mayor vergüenza que recibir sin haber mandado.
Los anónimos a recibir siempre se perdían por el camino. Sólo una vez escribí uno blanco, ''amor secreto'' y no sé si el susodicho se llegó a enterar de que yo era su admiradora. Ser descubierta era lo peor que podía ocurrir con un compañero de clase.
Cada año, en cada curso, había una reina a la que no le abarcaban los brazos tantas flores, siendo objeto de la envidia malsana y las críticas feroces.


Releyéndolos, me fijo en los remites: hay mensajes de mis amigas de siempre (y por mucho tiempo, espero); hay mensajes de personas de cuya existencia me había olvidado; también los hay de personas que fueron muy importantes para mí y a las que perdí la pista, por dejadez; no faltan los mensajes de quien me decepcionó profundamente.

Los hay que no hablan de nada.
Los hay que me recordaron los muchachos detrás de quien andaba yo por aquellos múltiples entonces, que cayeron en el olvido, o fueron recordados posteriormente por otras historias ajenas a mí y a mis enamoramientos.
Recuerdo los romances de mis amigas por el enfoque que les daban a aquellas misivas.
En cada uno de los años, alguna amiga bien intencionada me deseaba lo mejor en los ligues, y alguna otra maldecía generalizando a los hombres en su conjunto.
Siempre me decían que aquél sería mi año.


Recuerdo mi idea del amor, de los chicos, de los ''rollos'', a lo largo de los años.

Y comparo todo aquello con mi ahora.
Es todo muy...raro, irónico incluso.


[d(no.no)b Daysleeper, REM]

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