lunes, 18 de abril de 2011

Felizómetro VII



¡Qué agradable es volver a sentir los pedales bajo los pies!
Tras un parón de varios meses, me he vuelto a subir al sillín.

Es esta una ciudad estupenda para las bicis. Llama la atención que hay una culturilla del pedal poco común por estas latitudes.
Vale que estamos muy lejos de parecernos remotamente a Ámsterdam, pero con un trazado de carril algo irregular (pero al menos existente) y una orografía bastante propicia, jóvenes y mayores se desplazan en bicicleta más de lo que yo había visto en España.


Ya me pedía el cuerpo disfrutar de las cuestas abajo.
Ya tenía ganas de agujetas en las piernas.




[d(-.-)b Sonando: Look what we've become, Pájaro Sunrise]


No hay comentarios:

Publicar un comentario