viernes, 2 de julio de 2010

Fórmula Magistral

Mi sobrino no puede dormirse porque le duele horrores un pellejito que le ha salido en un pie al rasparse en la piscina.
Le pongo un poco de crema mágica que cura todos los dedos del mundo y le doy otro millón de besos.

La herida de guerra son mimos y la Fórmula Magistral no es otra cosa que protector solar factor 30, pero minutos después el niño duerme plácidamente.


¿Cómo se puede querer tanto a alguien que abulta tan poco?



[d(m,m)b Sonando: Lluvia en soledad, Celtas Cortos (qué recuerdos...)]

No hay comentarios:

Publicar un comentario