lunes, 15 de noviembre de 2010

Patchwork



No quiero dejar de mostrar mis agujeros oscuros.
Porque no son agujeros negros que todo lo tragan, son sólo pequeños redondelitos sombríos que se compensar con la claridad brillante de otros retales, dándole al resultado contraste.

La realidad es un gigantesco Patchwork compuesto por multitud de técnicas.
El hilvanado de cuatro nocturnidades consecutivas implica unirlas con hilo grueso a telas de vivos colores a la mañana siguiente.
A veces, siguiendo los patrones, otras, improvisando los modelos.
Desgastando la vista enhebrando y creando callo en los dedos a base de coser (con o sin dedal) día tras día.

Entre todos los trocitos, se va formando una colcha, una alfombra, unas cortinas multicolores con las que ir rellenando mi casa.
Y una chaqueta en tonos lilas, y unos patucos muy pequeños, y un poncho tan grande que quepamos todas.

Y así, retal a retal, ir aprendiendo del inmenso espectro que hay entre el blanco y el negro.



[d(u.u)b Sonando: Sobre el oscuro abismo en que te meces, Manolo García (Ya había aparecido por aquí pero, además de buenísima, es una canción realmente colorida) ]

2 comentarios:

  1. En la luz brillante de las olas.
    En el oscuro abismo en que te meces.

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  2. Lo sé, lo sé. Y está bien recordarlo. Gracias.

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