Morriña

La felicidad no inspira. El último año no he actualizado apenas el blog porque he sido intensamente feliz. Ahora, las cosas cambian. Sigo siendo feliz, pero siento una ligera nostalgia por este año que no volverá. Soy dueña de mi destino, y mis decisiones acarrean consecuencias; estoy decidida al cambio de vida, pero no puedo evitar aferrarme a estos meses tan bonitos. Se vislumbran tiempos duros como inversión a un futuro desconocido, pero ciertamente más seguro que hace un año. No tengo miedo, me sobran las ganas y he de acallar esta morriña tan tonta. En cuanto me zambulla en los libros no quedará espacio para mucho más. Y se que apoya en la distancia el mejor de los compañeros.