Hasta hace poco, me fijaba metas para ir sobreviviendo.
Tenían que ser lo suficientemente cercanas para sentirlas reales pero debían estar también a una distancia prudente para tener la necesidad de coger impulso.
Con la excusa de los retos me olvidé (si es que llegué a saber alguna vez) de respirar.
Pero todo cambió.
Y para dejar de sobrevivir aprendí que debo permitirme ser feliz sin tener que preguntarme a santo de qué tanta dicha, si me merezco lo que tengo, cuánto durarán los tiempos de bonanza.
Disfrutar de cada segundo por el hecho de estar aquí y ahora.
Abrir los pulmones a cada soplo del aire que me insufla quien me ha hecho ver lo maravilloso de las horas muertas.
Y empezar a vivir.
And all I do is kiss you, through the bars of Orion,
Juliet I'd do the stars with you any time.
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